En Moyobamba
Es lamentable la situación que enfrentan los vecinos de la punta de San Juan en el barrio de Zaragoza en Moyobamba. El ruido constante generado por el local de recepciones y eventos sociales ha interrumpido el sueño y causado molestias a los residentes durante los fines de semana, hasta altas horas de la madrugada.
María Fernández de Chamolí, una vecina afectada, ha expresado su preocupación por el hecho de que no se sabe si el local cuenta con los permisos adecuados para llevar a cabo estos eventos o si está operando de manera irregular. Además, ha mencionado que los propietarios del local se han negado a conversar con los vecinos, a pesar de que se les solicitó instalar un sistema acústico que reduzca el impacto del ruido en la comunidad.
Es comprensible que los vecinos estén cansados de esta situación y que deseen que las autoridades tomen medidas al respecto. Sería importante que presenten una denuncia formal ante las autoridades competentes, como la municipalidad o la policía local, para que investiguen la legalidad del local y tomen las medidas necesarias para proteger los derechos de los residentes.
Las autoridades locales deben tomar en serio esta denuncia y trabajar para encontrar una solución que equilibre los intereses de los dueños del local y el bienestar de los vecinos. Esto puede incluir inspecciones regulares para garantizar el cumplimiento de las normas de ruido, imponer multas o sanciones en caso de incumplimiento y buscar alternativas para reducir el impacto acústico en la comunidad.
Esperemos que las autoridades respondan a esta denuncia y tomen acciones efectivas para abordar el problema del ruido excesivo y la falta de consideración por parte de los propietarios del local de eventos. El bienestar y la calidad de vida de los residentes deben ser protegidos, y es responsabilidad de las autoridades locales garantizar que se respeten los derechos de todos los ciudadanos. Por: Jorge Canales