21.7 C
Tarapoto
viernes, marzo 29, 2024

La chalaca de Ronaldo y algo más

Como nunca, una jugada –dicen extraordinaria– ha causado conmoción en nuestro conocido Planeta Futbol. Me refiero al soberbio gol de chalaca del portugués Cristiano Ronaldo al mítico Buffon, en el partido de ida entre el Real Madrid y el Juventus de Turín (Italia), en el encuentro de ida por la Liga de Campeones, torneo europeo que concita la atención de toda la buena gente, intelectuales y consultores de prestigio incluidos.

s así, porque el futbol es un deporte que apasiona y está tan universalizado que hasta en el último rincón de nuestro planeta no deja de haber un pedazo de terreno donde se practique este deporte, inventado por los ingleses, aunque algunos eruditos digan que proviene desde la época de los romanos cuando dominaban el mundo.

Confieso que ya me cansé de leer los elogios por este gol al estilo que los chilenos denominan “la chilena”, que, para nosotros, es de creación peruana como lo son el suspiro y la chanfainita limeña y el inchicapi y el porotopango selvático, que el premier César Villanueva recordará ahora que está en las altas alturas del poder. Y digo que me cansó porque está en todas partes como que acabo de leerlo en diario UNO y en El País, de España, de la edición del viernes pasado. En este aspecto, coincido con Ivlev Moscoso, del diario UNO, que se edita en Lima, cuando escribe que “para su gusto, las mejores chalacas fueron la Ronaldino, en el 2006, la de Ibrahimovic a Inglaterra en el 2013 y la de Van Basten de 1986”. Pero para mi gusto, las mejores chalacas las vi en el futbol tarapotino y chazutino de esas bellas épocas que ya no volverán, como las golondrinas de Bécquer.

Nuestros afectos guardan aquellas jugadas cuyas imágenes se quedan clavadas en nuestros recuerdos. Porque hacer un gol de chalaca –en mi modesta condición de aficionado del futbol e hincha acérrimo de Universitario de Deportes, el mejor equipo del mundo—es para decir ¡qué maravilla! Pero las mejores chalacas son aquellas que se hacen como parte de una jugada extrema, en aquellos momentos en que evitar el gol del contrario depende de esa reacción que se produce en una fracción de segundo antes que, como en el momento de la Pasión, todo quede consumado. Pues la mejor salvada de gol del universo futbol fue esa portentosa chalaca que hizo Eloy Ruiz Trigozo, del Cultural Juanjui, con un Mitiguel Sinti, ya vencido por un poderoso pucunazo de Emilio Castre, del Unión Católica, en el partido jugando en Tarapoto, para pasar a la final de la Copa Perú de 1972, en Lima.

Si la chalaca del pucacaquino Eloy Ruíz Trigozo se hubiera graficado en imágenes, otra sería la historia, pues lo que hizo Eloy fue salvar un gol cuando el balón estaba por entrar por el horizontal, a una altura de casi 2.43 metros, superando al de Ronaldo, que llegó a 2.38 metros. La chalaca de Eloy Ruiz Trigozo debería formar parte de la historia futbolística mundial; ya forma parte de la historia del futbol sanmartinense, que recogeremos en algún momento para recordar y perennizar las hazañas de los grandes futbolistas sanmartinenses. ¡Gloria a nuestros extraordinarios deportistas! (Continuará).

 

Artículos relacionados

Mantente Conectado

34,512FansMe gusta
256SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

Últimos artículos