Tarapoto. La empresaria Ruth Hildebrandt pre candidata a la alcaldía provincial de San Martín, por el movimiento político Acción Regional, declaró en conferencia de prensa que jamás fue usurera y que no se dedica a prestar dinero, indicando que los juicios ganados a algunas personas entre ellos varios profesores, fue por negarse a honrar sus deudas por comprar artefactos, y motocicletas, en la empresa que dirigía.
Ruth Hildebrandt, declaró a los medios, que nunca fue prestamista, ni usurera, ni agiotista, “siempre me han gustado los negocios, he trabajado en mi empresa desde que he tenido 22 años, las personas que me han denunciado son aquellas que desconocieron sus deudas de compras que ellos mismos realizaron, usaron una y mil excusas para no pagar. Han comprado lo que han querido en mi empresa, desde motocicletas, motocars, artefactos para el hogar, hasta un simple utensilio de cocina, si siguen pagando es porque el caso tiene sentencia judicial, y la deuda ha sido demostrada. No solo se negaron a pagar, sino que trataron de justificar diciendo que les estoy robando, estafando y otros comentarios falsos y denigrantes.
Indicó que desde los 22 años trabaja duro no solo para su familia sino también para ayudar a algunas personas de bajos recursos económicos; “ he sembrado arroz, yuca, plátano y otros, he tenido mi tienda de artefactos, ahora me dedico al rubro de hotelería y cumplo con todos mis deberes como empresaria, dijo.
Declaró que decidió parar a las personas que hablan mal de ella por intereses propios o por no querer pagar su deuda; “ no es justo que cuando se trabaja bastante haya personas que buscan aprovecharse queriendo todo gratis, una vez más lo repito nunca fui usurera, ni prestamista puntualizó.
Ruth Hildebrandt manifestó que como persona hará valer sus derechos humanos y constitucionales; el derecho a la buena reputación y al buen nombre, y dijo basta, a la campaña de desprestigio que algunas personas mal intencionadas vienen realizando.
Señaló que hasta el momento nadie ha demostrado ante la justicia ninguna prueba de los supuestos ilícitos que le imputaron, pues ella demostró siempre lo contrario. (E. Chávez)