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Tarapoto
viernes, marzo 29, 2024

Realidades que desplazan

I
Una ciudad llena de mendigos.
Una ciudad donde todo el mundo
pide; una ciudad donde todos
buscan ganar, nadie quiere perder.
Una ciudad donde cada día pedazo
a pedazo va cayendo,
se va debilitando,
se va desmoronando.

II
Una ciudad donde nunca buscó
ser ciudad. Mil veces esta ciudad
hubiera querido ser como era:
tranquila, sosegada, sin el cáncer
bullicioso de los sonidos motorizados
que desplazaron al sonido natural
de una golondrina, de diez, de cien,
de mil, de millones de golondrinas
que con el suave y placentero sonido
de sus cantares,
la vida no solo era plácida de vivir
la vida era plácida de morir.

III
Una ciudad que tenía como único
medio de transporte a un asno,
a una acémila, a un caballo;
estos animalitos también fueron
desplazados por otros asnos
y burros de dos patas
que son iguales o hasta
peores animales que las primeras.

IV
Una ciudad donde la gente ganaba
Con el sudor de su frente,
sus centavos,
sus intis,
sus soles;
estos ciudadanos que se ganaban
todo lo que tenían
con la limpieza de su alma,
fueron desplazados
por el financista moderno
cuya pasión es el dinero
no el trabajo;
este capitalista moderno
su vida propia no ama
y la vida ajena
para él no existe.

V
Una ciudad donde sus mujeres
eran inocentes hasta la fidelidad
llegando al matrimonio
con santidad y virginidad;
esto también fue
desplazada por las mujeres
modernas donde nadie llega
al matrimonio con
santidad y virginidad,
esto se perdió
en el compromiso
de la primera intimidad.

VI
Una ciudad cuyos
representantes del voto
popular no tenían ningún sueldo;
hoy estas intachables autoridades
fueron desplazadas no solo
por el gran sueldo que reciben,
sino por el mismo sistema edilicio
y público que el Estado descarga
en sus arcas, miles y millones
de soles para supuesta inversión;
como un árbol que da mucho fruto
las actuales autoridades de hoy
saben de dónde arrimarse,
saben de dónde colgarse
y saben de qué fruto comer,
y aquél que come del fruto
prohibido como la tristemente
célebre Eva del Paraíso,
la cana es su triste destino
tarde que temprano.

VII
Una ciudad donde
su sistema de comunicación eran
las cartas, los postales.
Estos postales que a mí
me llegaban permanentemente
desde Radio Habana Cuba,
de Radio Francia Internacional
y la revista Panorama
que me llegaba mensualmente
desde la ex Unión Soviética
como suscriptor que era
cuando Mijaíl Gorbachov
quería reinar el mundo
con su política socialista;
todo esto fue desplazado
por los diminutos celulares
y por políticos sin partido
y por partidos sin políticos.

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