Ahora que estamos de vuelta a un Mundial de Fútbol, es oportuno que escribamos sobre este apasionante deporte, al que ya le dediqué varios artículos, como aquel en que escribí con el título de “En Chazuta se jugó el mejor fútbol del mundo”. Y eso es absolutamente cierto.
Mi pasión por el fútbol nace desde que llegaron a Chazuta, gracias a mi tío Víctor Hugo Arévalo Tenazoa, esos diarios en donde aprendimos a admirar a esa pléyade de excelsos futbolistas como Juan Joya, Miguel Loayza, Alberto Terry, Oscar “Huaqui” Gómez Sánchez y Juan Seminario. El “Loco” Seminario sería el futbolista peruano que más brillaría en el firmamento, en esa época cuando no había celulares ni internet. Las brillantes actuaciones del piurano Seminario nos deslumbrarían pues sus triunfos en Europa fueron brillantes. Su actuación, al frente de la selección peruana, será siempre parte de nuestra gloria, más aún ahora en que los valores de la sociedad peruana son destruidas por los becerriles, galarretas, mulderes, mamanis y tubinadas. Ese periodo fue uno de los momentos estelares del fútbol peruano.
Un momento estelar del futbol peruano se viviría con Teodoro “Lolo” Fernández y Alejandro “Manguera” Villanueva, glorias de Universitario de Deportes y Alianza Lima, respectivamente, que harían la felicidad de los peruanos, en esas tardes de gloria, cuando la política era decente y no como ahora en donde el escenario político es dominado por analfabetos y sinvergüenzas. Lolo Fernández era la fuerza; Manguera Villanueva era el dribling, la quimba, la finta. Obviamente, no los vi jugar pero las crónicas de La Tercera de la Crónica, que llegaban a Tarapoto en los años sesenta lo decían. Un momento estelar vivió Alfonso Grados Bertorini, quien cuenta que en su natal Ica era hincha de los “grones” o “Íntimos de La Victoria” (así los llamaba el diario Ultima Hora a los cutatitos del Alianza Lima) y que cuando llegó a Lima fue a ver un clásico y desde esa tarde en que vio a Lolo Fernández se hizo hincha de Universitario de Deportes.
Los momentos estelares del futbol peruano son esos instantes en que escapamos de la realidad para adentrarnos en ese mundo de la tercera dimensión. Es cuando sudamos fútbol, vivimos futbol y pasa a ser lo más importante de nuestras vidas y recordamos aquella frase de Jorge Valdano cuando dijo que “el futbol es lo más importante de lo menos importante”. ¿Cómo no adentramos en esa irrealidad que se convierte en lo verdaderamente real y, tanto, que unos manavalques convertidos en políticos pretenden despilfarrar los dineros del pueblo para ver el mundial en fabulosos televisores de alta definición?
No soy hincha del Alianza Lima pero confieso que lloré de emoción cuando los “Íntimos de La Victoria”, jugando con Boca Juniors, aquella noche de 1964 en Buenos Aires, en La Bombonera, ganó aquel partido por la Copa Libertadores de América con el gol soñado de Víctor “Pitin” Zegarra, que desesperó a los argentinos, como nos relataba Manuel Salinas Salamanca por Radio Nacional del Perú. Ese fue otro momento estelar del fútbol.
Existen otros momentos estelares que les iré contando poco a poco, en el estilo de “ya vienen los goles de Cubillas”, con el que zaherían al gran Pocho Rospigliosi.