Juanjui. Con ocasión de la visita de la ministra de Salud a Juanjuí, el alcalde provincial, autoridades locales y ciudadanos de la provincia de Mariscal Cáceres solicitaron a la Dra. Midori Musme Cristina de Habich Rospigliosi interponer sus buenos oficios para que se construya un moderno hospital en Juanjui, con mayor capacidad resolutiva, de cara al futuro.
En un documento escrito le hicieron saber que Juanjuí tiene un hospital de nivel I, que es algo más que una posta médica, con un local construido hace más de 50 años, el mismo que, con una inversión de algo más de 4 millones de soles fue remodelado el año pasado, que no ha previsto infraestructura nueva y de mejor calidad, pues sólo ha significado mejora de la fachada sobre paredes vetustas.
Es rescatable la implementación con equipos nuevos pero que, en la mayoría de los casos, no se utilizan por la falta de especialistas y por la poca capacidad resolutiva del establecimiento.
Conocemos que en este último periodo, el estado peruano y, en especial a través del sector, está haciendo inversiones realmente significativas para mejorar la calidad de la atención de la salud, partiendo de modernas infraestructuras e implementación adecuada.
Sin embargo, esta provincia ha sido puesta de lado en la programación y asignación de esa inversión. Para muestra de lo señalado, oficialmente se conoce de inversiones como: Más de 90 millones para Moyobamba, 92 millones para Tocache, 84 millones para Rioja, 75 millones para Bellavista, 39 millones para San José de Sisa, 37 Millones para Picota, 42 Millones para Huallaga-Saposoa, 19 millones para Jerillo (caserío de Moyobamba).
¿Y Juanjui, Mariscal Cáceres? ¿Por qué tamaña discriminación? ¿Es que no nos asiste el mismo derecho que a otras jurisdicciones?”, se preguntan en el alegato.
La provincia de Mariscal Cáceres, como lo establecen las estadísticas es una de las que tienen mayor índice de crecimiento poblacional en la región, con la permanente formación de nuevas comunidades por la intensa migración a sus valles y montañas; su estratégica ubicación en el centro sur del departamento le convierte en el enlace hacia natural en el corredor económico, social y cultural entre el norte que va hacia Moyobamba- Olmos y el sur hacia Tocache, Tingo María, Pucallpa y Lima.
Es una de las provincias líderes en la producción y exportación del mejor cacao orgánico del Perú; produce la mejor naranja de nuestro país y que apunta a un desarrollo sostenido en el futuro. Y para no olvidarlos, Mariscal Cáceres ha sido la zona más golpeada por el narcotráfico y el terrorismo durante más de dos décadas.
Dos generaciones perdidas es la herencia negativa de esa nefasta época; pero a fuerza de trabajo y mejores decisiones, la población apuesta ahora por una economía sana y legal.
Sin embargo, pese a ello, el pueblo de Juanjuí considera que está siendo ninguneado en la inversión del estado pues, el actual establecimiento de salud, no sólo va a colapsar rápidamente en cuanto a su infraestructura, sino que lo está en su capacidad de atención al pueblo nuestro.
“Si no tomamos las previsiones en el presente, nos va a aplastar y las generaciones que vienen nos apuntarán como responsables de lo que les estamos dejando”, puntualiza el documento apelando a la decisión presidencial de lograr una atención igualitaria en inversión, infraestructura y calidad de servicio de salud en esta provincia de la zona sur de la región, en el marco de la tan ansiada inclusión social en el Perú, considerando que la salud, por la naturaleza del servicio, es una de las prioridades de la sociedad y, por lo tanto, una de las prioridades del pueblo juanjuino. La encargada de hacer entrega del documento en representación de la Municipalidad fue la regidora Elizabeth Torres del Águila. (Carlo A. Pérez).