Murió el comandante Hugo Chávez y con él se fue una manera de hacer política en Latinoamérica. De verbo duro y directo, a veces malcriado y sin medir consecuencias, pero queda claro que fue el único que se enfrentó al imperio norteamericano y le dijo lo que quiso y lo que muchos presidentes no se atreven a decir.
Muchos no pueden coincidir con el estilo chavista, pero se enfrentó con la derecha y el poder de su país, a quienes venció en varios procesos electorales, quedará en la historia del país llanero, que hoy llora (por lo menos más de la mitad de venezolanos) y extrañará de inmediato, sobre todo en el proceso electoral que se debe convocar en 30 días y donde la oposición tendrá otra vez la oportunidad de sacar del poder a los chavistas, que no será tarea fácil.
Los peruanos nunca olvidaremos sus altisonantes frases en contra de los ex presidentes Toledo y Alan García, a quienes llamó “caimanes del mismo pozo”. A García además le dijo “ladrón de 7 suelas” y al actual presidente Humala le brindó su apoyo mediático en la primera campaña y siempre le ha llamado “compañero Ollanta”.
Los presidentes del mundo se han pronunciado ante la muerte de un líder, de un caudillo, que ha exasperado a muchos con sus frases y discursos, que ha tenido, qué duda cabe, mucha influencia en la política latinoamericana. Por eso muchos analistas se preguntan, qué pasará ahora con Cuba, Nicaragua y Bolivia, a quienes Venezuela subvencionaba con su petróleo, con Argentina y Ecuador, con quienes compartían ideales “Por una patria grande para luchar contra el imperio americano”. Todo dependerá del proceso electoral donde los chavistas con Maduro, lucharán por quedarse en el poder y los opositores con Capriles, para arrebatarle a los chavistas el gobierno que ha mantenido al ex mandatario por un espacio de 14 años.
Solo en el Congreso del Perú pueden ocurrir payasadas como la protagonizada por el parlamentario Luis Galarreta, quién faltó el respeto al minuto de silencio que hiciera el Congreso por la muerte de Hugo Chávez, presidente elegido democráticamente. Un don nadie que solo quiso llamar la atención y salir en los periódicos.
Doña Esther Saavedra, congresista sanmartinense hizo llegar a los medios una nota de prensa donde expresa sus condolencias al pueblo venezolano, recordándonos que conoció al líder bolivariano cuando gestionó un viaje para llevar a ciudadanos de San Martín para operarse de la vista. Hasta ahí todo estaba bien, pero en la misma nota, indica que Chávez bajó los índices de pobreza en su país, de 71 a 21 por ciento. Al parecer la operación a la vista afectó a toda la delegación, incluyendo a la parlamentaria, porque Chávez fue un líder sin ninguna duda, pero el pueblo venezolano está en grave crisis y su economía tambalea y los índices de pobreza siguen en aumento. Tampoco se necesita ser más chavista que Chávez.
Mientras eso ocurre en el mundo, en San Martín siguen los asaltos y los atracos en las carreteras, los robos en las calles y en las casas, la corrupción aumenta en la administración pública y los jefes de la policía, bien gracias. Si tiene algún problema, NO llame al 105, porque no le contestarán y si tiene suerte, le dirán que no hay para la gasolina.
Otra vez el “pajarito” Luis Neyra, alcalde de la Banda de Shilcayo ganó las elecciones en AMRESAM y dejó tirando cintura al alcalde amazónico, Fernando Grández Veintemilla, el mismo que quiere ser candidato al Gobierno Regional. En el recinto se escucharon voces de los propios militantes amazónicos, quienes dijeron a baja voz, que si Lucho Neyra le ha ganado, su candidatura al GORESAm se desinfla.