Ante las versiones de Fernando Gil, quien indica que lo que le hicieron fue un acto de deslealtad, al retirarle de Nueva Amazonía, Octavio Alvarado, presidente del Comité Político, dijo que en ningún momento hubo esa situación, pues lo único que se hizo es actuar de acuerdo a los estatutos, pues Fernando Gil renunció voluntariamente presentando una carta notarial.
Lo malo de todo esto, indica Alvarado, es que la carta de solicitud de desafiliación es recibida en noviembre del 2012 y recién se tiene conocimiento en diciembre del 2013, pues se había estado manejando el tema en un grupo cerrado, sin conocimiento de la militancia ni de todos los dirigentes.
Indica Alvarado, que en reunión del comité político, el cual preside, uno de los integrantes conminó a Adriel Gonzales, secretario provincial de San Martín a que sacara esa carta. Pues, antes que se conozca públicamente, Fernando Gil seguía siendo secretario general para todos los efectos, situación muy peligrosa para el partido, porque siendo una carta notarial, un documento de carácter público, cualquiera puede pedir ese documento.
El gran riesgo, según Octavio Alvarado, era que el partido siguiera sus actividades como si no pasara nada y al momento de inscribir a los candidatos y el Comité Ejecutivo Regional presidido por Fernando Gil hiciese esa inscripción, el riesgo era que después aparezca alguien y diga que esa inscripción no vale, porque Fernando Gil aparece irregularmente como secretario general pues él renunció un año antes, voluntariamente.
“Fernando Gil “dice que renunció pero que no renunció”, dice que lo hizo solo por mejoras laborales, ¿Nueva Amazonía tiene que ser cómplice de un engaño?, y no solamente a su empleador sino también a la militancia, se pregunta Alvarado. Indicando que este argumento podría ser comprensible para una persona ignorante, pero un profesional que sabe sus derechos, que sabe que un derecho fundamental de toda persona es realizar actividad política, no puede alegar eso, menos un máximo representante del partido.
“No sé por qué me culpa de esta supuesta deslealtad, supuesta traición. Debería reconocer que cometió un acto irregular, al mentir con un documento público a su empleador y siendo un documento público cualquiera hubiera podido solicitarlo. Yo estaría en todo mi derecho de querellarlo porque él me culpa directamente y que me pruebe si yo fui a la notaría o al Jurado Nacional de Elecciones. Lo que no estaría mal, porque soy el personero de Nueva Amazonía y debo cuidar los intereses del partido. Le sugiero que se informe bien antes de dar esas declaraciones porque cualquiera lo puede querellar”, acotó el presidente del Comité Político de Nueva Amazonía.
Informó que el acuerdo fue unánime de decirle a Fernando Gil que diera un paso al costado. No es que una cúpula de Nueva Amazonía lo haya renunciado de una manera forzada, dijo, fue un pedido un acuerdo de la asamblea provincial del pasado martes, por el bien del partido.
Ahora el comité provincial a cargo debería evaluar esta situación y autoevaluarse porque ellos continúan con el mismo discurso de Fernando Gil de victimizarlo, cuando en realidad ellos deberían darse cuenta que lo que están haciendo es apañar un tema irregular, porque los únicos perjudicados son los militantes del partido, finalizó. (Silvia Quevedo)