Pastillas para no dormir
Alonso Ocampo
El uso obligatorio del casco ha sido motivo de ardorosos debates entre los que nos resistimos a usarlo y los que ponderan sus bondades como elemento de seguridad y de cumplimiento de la ley. Sin embargo lo que viene haciendo la PNP simplemente es una persecución obsesiva contra los conductores de motos lineales. Ver más de 40 policías como si se tratara de un operativo para atrapar a avezados delincuentes me parece un exceso.
Los jefes policiales olvidan el mandato constitucional de igualdad ante la ley, en ese orden de ideas resulta extraño que no se manifieste igual severidad contra los conductores de trimóviles que son los que igual o más infracciones de tránsito cometen; algunos aseguran que existiría un gran temor a meterse con este sector ya que se podría generar algún tipo de convulsión social.
Daría la sensación que los únicos que violan flagrantemente la ley son los conductores de motos lineales, ya que además de sancionarlos por no usar casco, pareciera también que son los únicos que no tienen SOAT, que no portan su licencia de conducir o la tarjeta de propiedad de sus vehículos. A mí particularmente me indigna que se cierren calles para dirigir a los motociclistas hacia los efectivos policiales mientras circulan a voluntad trimóviles cuyos conductores seguramente no tienen los documentos que exige el Reglamento Nacional de Tránsito. Ver pasar mototaxis con placas “bambas” -no oficiales- ante las narices de los agentes del orden sencillamente es un espectáculo surrealista.
Los que están a favor del uso del casco sustentan su posición, como se ha dicho en temas de seguridad y cumplimiento de la ley, sin embargo resulta válido preguntarse si antes de los operativos lo usaban, seguro que no. Así que no se trata finalmente de un meditado y consciente respeto por el ordenamiento jurídico sino el temor a la sanción que acarrea su incumplimiento.
La parte pertinente de la norma señala la obligatoriedad del uso del casco “reglamentario”, ¿alguien conoce cuál o qué características tiene? Casi todos sabemos y nos hacemos los cojudos que aquellos cascos cuyo costo no alcanzan los 50 soles no pueden ser cascos reglamentarios, lo cual también es una infracción que debería ser sancionada.
De otro lado, pareciera que el uso del casco es obligatorio en las mañanas y tardes, ya que en la noche casi nunca se hacen estos operativos cinematográficos. Los jefes policiales deberían dedicar igual atención a otras labores propias de su institución, que engañen a su abuelita si creen que poner hasta 4 efectivos de famélicas figuras en cada esquina significa que nos vamos a comprar el cuento de lucha frontal contra la delincuencia, peor aún cuando la nueva hornada de suboficiales que están en las calles tiene la misma obsesión telefónica que sus compañeros con más años de servicio.
Si el Estado realmente quisiera obligar a sus ciudadanos a proteger su vida y salud, seguramente sería igual o más drástico con el tema de la contaminación sonora, de la contaminación ambiental, seguramente nos sancionaría por comer o tomar viandas en lugares donde se lavan los alimentos y servicios en agua estancada que como se ha demostrado en los aislados operativos que hace el MINSA en Moyobamba y Tarapoto contienen coliformes fecales, lo que produce severos problemas gastrointestinales, tifoidea,etc.
Pero no, el Estado no se mete en esos temas, a pesar que ello también le cuesta al erario nacional un enorme presupuesto destinado al tratamiento de quienes se enferman, así que haciendo analogía con la obligatoriedad del uso del casco cuya inobservancia se sanciona con una fuerte multa, también deberíamos ser sancionados por poner en riesgo nuestra propia salud en otros contextos.
Yo sigo declarado en rebeldía, no uso casco y claro que soy consciente de que puedo ser sancionado y si ello ocurre tendré que pagar mi multa; en el supuesto negado que finalmente decida comprarlo no sabría cual es el “casco reglamentario”. Mientras observe salvajes conduciendo, vehículos sin las luces respectivas, sin SOAT, conductores que te cierran abruptamente el paso, sin licencia de conducir, mientras la policía se haga la cojuda ante estas infracciones igual de graves no me interesa usar ningún tipo de casco.
Voy culminando esta columna y observo a un motociclista hablando por teléfono mientras maneja, en la esquina se encuentra el suboficial “checho” Iberico quien lo ve con el rabillo del ojo, no lo interviene porque además de estar escribiendo un mensaje de texto… el conductor está con casco.