Los videojuegos siempre han sido uno de los elementos principales de lo que conocemos como ocio digital. Por lógica, los avances de la tecnología han provocado que su calidad sea cada vez mejor, así como la experiencia del usuario. Sin embargo, un aspecto que no ha sido tan fácil de predecir ha sido el éxito de la versión competitiva de estos juegos, es decir, los eSports. Estas competencias, en forma de torneos o campeonatos, donde participan jugadores o equipos profesionales, están teniendo una gran repercusión en forma de audiencia, que ya roza los 500 millones de espectadores al año en todo el planeta.
Los deportes electrónicos se abren paso
Para los deportes más “tradicionales” ha representado un duro golpe, ya que tienen que lidiar con un nuevo competidor a la hora de conseguir ingresos publicitarios: las marcas están optando por diversificar sus inversiones en diferentes disciplinas en la actualidad. Pero su irrupción también está siendo patente en otros contextos, como el mundo de los medios de comunicación tradicionales. Si bien es cierto que los eSports se difunden principalmente por redes como YouTube o Twitch.tv, también otros grandes canales ya empiezan a firmar algunos convenios. Esto adquiere cierta lógica cuando, además de la audiencia en sí, se constata que la tendencia es al alza, con cerca de un 10% de aumento anual.
Con tal crecimiento sostenido en los sectores tradicionales, no sorprende la inclusión de los eSports en las plataformas de apuestas deportivas, las cuales siguen abordando las disciplinas “clásicas”, como el fútbol o el básquetbol, pero también los eventos más novedosos, como los deportes electrónicos. Sus competencias principales, como son los campeonatos de títulos como League of Legends o Dota 2, cuyos máximos exponentes son, respectivamente, el “LoL Worlds” y “The International”, aglutinan un importante movimiento en los portales principales de pronósticos, que ya incorporaron sus secciones correspondientes para la disciplina de los eSports. Esta aparición en un entorno que, históricamente, ha sido terreno reservado para los deportes más “clásicos”, como el fútbol o el baloncesto, ejemplifica el auge de estos deportes electrónicos y apuntala su peso específico dentro del mundo de los eventos de seguimiento masivo.
Cambio de público y de tendencia
Estos portales de pronósticos han querido dar cabida a aquellas disciplinas que han despertado la expectativa desde los inicios del deporte. Es lógico, pues, que incorporen nuevas modalidades, máxime cuando estas representan un seguimiento de tal magnitud. Tal vez el perfil de los aficionados a los eSports difiera en algunos aspectos del espectador de otros deportes, como el boxeo, el fútbol o el baloncesto, ya que hablamos de un público más joven y con intereses algo distintos; pero los índices de audiencia recomiendan dar su espacio a estos seguidores de las competencias de títulos como CS:GO, Call of Duty, FIFA, Fortnite y tantos otros.
Este es, por cierto, otro punto clave: la heterogeneidad de los géneros. Encontramos, dentro del mundo de los deportes electrónicos, diversas temáticas que van desde los juegos relacionados con el deporte, hasta los populares “shooters” o de disparos en primera persona (y el sub grupo del “Battle Royale”) o los “reyes” de los eSports: los llamados “MOBA” o arena de batalla en línea.
Un factor a tener muy en cuenta es la tendencia general de la población a utilizar el celular. Este particular ha tenido también su influencia en los deportes electrónicos, pues algunos de los que han conseguido mayor audiencia han sido títulos orientados a dispositivos móviles, como ha ocurrido con Free Fire el pasado año. Las mejoras de estos teléfonos han provocado que los juegos disponibles tengan poco que envidiar a los que están en el catálogo de las computadoras o de las consolas de última generación, históricamente, los medios más utilizados para jugar. Por supuesto, eso también se ha traducido en mayores visitas de los apartados correspondientes en las webs de apuestas.