¿Están dispuestos los dirigentes occidentales a jugarse el todo por el todo? ¿Asumirán el riesgo de desatar una tercera guerra mundial -sabiéndola perdida de antemano- únicamente para no hundirse solos?
Así termina con dos preguntas, Thierry Meyssan en su extenso artículo que publicó “Hildebrandt en sus trece”, en su edición 597.
Todo el fuego bélico lo tiene EE.UU. y sus grandes satélites de la OTAN que buscan de mil maneras tumbarle a Vladimir Putin, líder máximo de la Federación Rusa que tiene más riqueza económica en su BCR y fletes de armamento numérico de super tecnología más que todos los países de la OTAN, quedando EE.UU. frente a Rusia, tan pequeño e insignificante que en un par de minutos tiene para que barra destructivamente a todos los países satélites de EE.UU. de Norteamérica.
Salvando las distancias y los contextos, toda la derecha podrida en el país y toda la ultraderecha mafiosa, están listos para declararle la guerra al gobierno de Pedro Castillo, que desde un inicio el ataque fue y es tan intenso y hoy con más razón cuando los corruptos de toda índole que inicialmente trabajaron con Castillo empiezan a jugar su propia realidad delincuencial declarando toda la artillería contra el jefe de Estado y ganarse la libertad con el supuesto costo de decir la “verdad” y cuidar el propio pellejo.
Como toda acusación verbal tiene que ir acompañada de pruebas tangibles y físicas, entonces no todos los que cantan y destilan ponzoña contra Castillo, sean ciertas; ahora en el contexto de todas estas acusaciones y denuncias, como arte de magia ningún medio de comunicación televisivo, radial y prensa, en absoluto, como que se tragaron para siempre sin digerir los juicios de corrupción del fujimorismo, al extremo que parece se olvidaron también los juicios contra Odebrecht, los cuellos blancos, las múltiples acusaciones y juicios contra Keiko y los mismos fiscales que investigan casos de corrupción, también se tragaron esta tropelía de corrupciones y únicamente se centran de día y de noche, las 24 horas del día contra Pedro Castillo.
SE ASUSTAN CUANDO ESTÁN SIN EL PODER
El ataque no viene gratuito; no viene por la tonta manera de pretender hacernos creer para salvar la democracia; no viene porque ningún privilegiado de la ultraderecha está pensando en la gran mayoría pobre del país. Simplemente hay dos cosas que en mayúscula le voy a mencionar: NO ACEPTAN SEGUIR PERDIENDO LOS PRIVILEGIOS y NO ACEPTAN LOS CAMBIOS.
Si Pedro Francke se mantendría como ministro de economía hasta hoy, las reformas tributarias se hubieran materializado de la mejor manera, a pesar de la trunca gestión de Francke, lo que sembró en su gestión en su momento, producto de ello varios millones de soles se recobraron de las truchas empresas mafiosas que nunca tributaron al Estado por los amarres que tenían con los gobiernos fujimoristas que ambos se beneficiaban entre “gobierno y empresas monopólicas mafiosas”.
Estos privilegios empezaron a perder con el gobierno de Pedro Castillo y son precisamente los que nunca van a aceptar cambios radicales en el manejo de la economía ni mucho menos para optar por una nueva Constitución, que para la derecha y la ultraderecha esta herencia de la constitución fujimorista es la más sagrada porque cuida y consagra los grandes privilegios económicos para los que más tienen.
Falso es y hasta caen en una ignorancia propia y ajena cuando dicen que con una nueva Constitución no se consigue nada. Lógicamente nada se puede conseguir cuando no hay una autoridad idónea y capaz que lo haga cumplir y cuando hay en el entorno una red de mafiosos.
Una nueva Carta Magna debe estar mencionado con puño y letra del pueblo los deberes y derechos con igualdad de oportunidades, donde la riqueza de los que más tienen ni siquiera debería ser compartida con los que menos tienen, únicamente deberían ponerse a derecho del sagrado deber con una tributación justa y honesta que se vaya a las arcas del Estado. Esta reforma tributaria debe nacer no de la iniciativa de un buen proyecto que tiene el quien lo propone toda la generosidad del caso como lo tuvo Pedro Francke; todo tipo de reformas habidas y por haber deben nacer de una verdadera reforma de la Constitución. Esto lo tiene miedo esta mafiosa gente que llegaron al Congreso y que están buscando nuevas fórmulas para sacar a Castillo de la presidencia y que ellos una vez más tengan la oportunidad de volver al banquete del enriquecimiento ilícito a través de los poderes legislativo y ejecutivo. ¿Quieres permitir esto ciudadano? La mafiosa ultraderecha neoliberalista no está dispuesta a pagar el sacrificio para el beneficio de la ciudadanía; ellos solamente quieren el poder para acomodarse a tener una vida de lujo como siempre lo han tenido y que ahora muy resentidos y plañideros y plañideras lloran lo que se perdieron o están a punto de perder.
