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viernes, marzo 29, 2024

Laura Arroyo: “Que se vayan todos, significa se cambie todo y no sólo con nuevas elecciones”

Dos mujeres opinan sobre la crisis política y la inestabilidad social que vivimos, VOCES toma en cuenta la opinión dos mujeres, la periodista Laura Arroyo Licenciada en Lingüística Hispánica por la por la PUCP, Diplomada en Periodismo Político y Análisis Cultural y de Anahí Durand Doctora en Sociología, docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, ambas coinciden en lo siguiente: Democratizar el poder 

Anahi Durand: Que se vayan todos… ¿para que venga quién?
Laura Arroyo: “Que se vayan todos, significa se cambie todo y no sólo con nuevas elecciones”

Anahi Durand: Que se vayan todos… ¿para que venga quién? 

El planteamiento del “que se vayan todos” en el Perú es una falacia, porque no tiene que ver exclusivamente con el tema de nuevas elecciones, significa la transformación de todo, en base a cinco temas urgentes, sostuvo la periodista y analista Laura Arroyo. 

“El que se vayan todos” en el Perú está sostenido hace mucho tiempo, porque es el resultado de la crisis de régimen, y venimos gritando que se vayan todos hace mucho tiempo, pero cuidado, ¿cuál es la falacia?, creer que “el que se vayan todos” significa nuevas elecciones. “El que se vayan todos, lo que significa es que se transforme todo, que se cambie todo, no tiene que ver con las elecciones exclusivamente”, dijo. 

Está claro que el “que se vayan todos” es que se vaya el elenco estable, y el elenco estable no se va a ir con nuevas elecciones. El elenco estable solo se va a ir con cambios de fondo y creo que este es el momento de la ciudadanía. […] El que se vayan todos, significa eso: democratizar el poder en el Perú. Y creo que esta oportunidad está en la mesa, pese al Gobierno, y que es sobre eso sobre lo que deberíamos estar hablando”, apuntó 

Cambios de fondo 

Arroyo Gárate precisó que el “que se vayan todos” tiene que ver con cambios de fondo. Explicó que para llegar a esas transformaciones es necesario definir cuáles son las cinco urgencias y, en base, a eso llegar a consensos. 

“Tiene que ver con el Gobierno, tiene que ver con el Congreso, tiene que ver con los medios de comunicación, tiene que ver con ese Poder Judicial, tiene que ver con el poder económico, tiene que ver con una serie de cosas, la corrupción, por supuesto. Tiene que ver con algo de fondo. Entonces, ese que se vayan todos, es lo que tenemos que ser capaces de aterrizar”, señaló. 

“El que se vayan todos es la transformación de las cosas, y entonces, ¿cómo lo aterrizamos? Ya quisiera estar viendo la misma prensa llena de portadas y de horas en televisión y en radio preguntándose por acuerdos políticos de la ciudadanía. Si estuviéramos la ciudadanía, juntándonos para ver cuáles son las cinco urgencias para cambiar todo como país, y si nos juntáramos en torno a esas cinco urgencias, y obligáramos al gobierno a cumplirlas, ya estaríamos haciendo algo, y ese algo ya sería inmediato, pero no hay un espacio para ese debate”, agregó 

La crisis 

La periodista señaló, finalmente, que la mala noticia es que la crisis política que vive el Perú no se resolverá inmediatamente. 

La mala noticia es que la crisis no se va a resolver inmediatamente. La crisis se va a resolver en un lapso, que tardará lo que tardemos en ponernos a resolverla. Y, por eso, creo que resulta irresponsable plantear salidas a la crisis entendiendo a que todo tiene que ver con el Gobierno o con el Congreso”, acotó. 

Anahi Durand: Que se vayan todos… ¿para que venga quién? 

Para la Doctora en Sociología Anahí Durand las iniciativas de colectivos ciudadanos y figuras políticas que buscan adelantar las elecciones presidenciales y parlamentarias. Primero, el grupo La Propuesta, y luego, el colectivo Consenso Ciudadano han expuesto sendos proyectos bajo la consigna “Que se vayan todos” como salida a la actual crisis política. 

De inicio, esta propuesta desconoce la voluntad popular expresada el 2021 que eligió a un presidente hasta el 2026, evidenciando además diversas limitaciones. En primer lugar, plantear hoy adelanto de elecciones minimiza el carácter estructural de la crisis soslayando que excede largamente al presidente Pedro Castillo y también a este Congreso, pues venimos de tener cuatro mandatarios y tres congresos en cinco años. Se han ido todos varias veces y los que han venido no han sido mejores. Concluir que los que vengan en nuevas elecciones serán más idóneos con las mismas reglas de juego y los mismos actores políticos revela una salida coyuntural e incluso interesada de quienes pretenden volver a tirar los dados por si obtienen mejores resultados. 

Frente a ello, los grupos impulsores del adelanto de elecciones plantean que también se realice una “reforma política” cambiando varios artículos de la Constitución. No obstante, para ellos los cambios deben ser realizados por el actual Congreso con asistencia de algunos notables académicos, desconociendo que este camino ya se ha transitado sin obtener resultados significativos. La magnitud de la crisis evidencia que necesitamos un cambio integral del marco constitucional que involucre a la ciudadanía en un debate amplio indispensable para renovar el pacto social y abrir paso a nuevos actores políticos. Previo a cualquier adelanto electoral, lo más democrático sería consultar a la población en un referéndum si está de acuerdo con una nueva Constitución realizada por una Asamblea Constituyente plurinacional y paritaria. 

Finalmente, los grupos impulsores del adelanto de elecciones apelan a las encuestas, señalando que el actual Gobierno es “insostenible” y no pueden esperar cuatro años. Aunque estas opiniones tengan gran respaldo mediático y provengan de sectores medios y urbanos ilustrados, valen lo mismo que las de los campesinos del sur que consideran que Castillo debe culminar su mandato. Para dirimir tal situación, lo adecuado sería un referéndum revocatorio presidencial, mecanismo que no se encuentra en nuestro ordenamiento constitucional, lo cual nos lleva nuevamente a la posibilidad de reformar la normativa. 

En suma, convocar nuevas elecciones con las mismas reglas de juego y los mismos actores, sin una reforma integral que incluya a la ciudadanía, será un “que se vayan todos para que vuelvan los mismos” e incluso autoridades más regresivas en materia de derechos y respeto por la democracia. Ante ello, ¿volverán a pedir que se vayan los que llegaron? En una crisis sistémica como la que vivimos, urge asumir salidas de fondo e integrales, cerrando el ciclo de inestabilidad y renovando el pacto social con más democracia. 

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