De unos años a esta parte, se ha agudizado los problemas socioeconómicos y políticos En el Perú, todos de índole moral en condiciones insoportables para la ciudadanía, la inseguridad ciudadana, la corrupción generalizada, incumplimiento del orden jurídico, cada quien quiere que las leyes se intérprete y se cumpla a su conveniencia básicamente perpetrado por las altas autoridades, ejecutivo enfrentado con otros poderes del Estado congreso de la república, fiscalía de la Nación y un largo etc. Del cual el Estado ya no es parte de la solución, es parte del problema.
El Perú tiene un Estado demasiado grande hace que no pueda funcionar eficientemente se propone para la solución es, achicar el tamaño del Estado de 18 ministerios reducirlos a la mitad previa discusión que ministerios se elimina, cuales quedan y cuales se fusionan, TÓMESE RAZÓN, cuando una empresa privada hace mal su gestión entra en quiebra, cuando los funcionarios del Estado gestionan mal no pasa nada, el Estado se financia con una fuente inagotable y coactiva que se llaman impuestos y si les falta plata, recurren a meter la mano a nuestro bolsillos grabándonos con más impuestos de modo que no les interesa ni procuran hacer bien las cosas, luego necesariamente para desarrollar las obras públicas el dinero tiene que pasar por las porosas manos de los funcionarios corruptos donde se produce los robos.
La modesta propuesta de solución a este grande problema, sería de cuajo quitarles la potestad a los alcaldes, gobernadores regionales, ministerios, que desarrollen obras públicas con lo que se eliminaría la corrupción, las necesidades que tiene la población llámense caminos, colegios, salud, educación, agua y desagüe etc. deberían ser desarrollados por cuenta y costo del sector privado y estos servicios sean vendidos a los ciudadanos para lo cual previamente el Estado debe de entregar a los ciudadanos baucheres para cubrir gastos de salud y de educación con estos baucheres el individuo puede elegir a que colegio manda a estudiar a sus hijos igual en que hospital querría atenderse para fomentar la competencia y un servicio de calidad y cero corrupciones.
Los alcaldes y gobernadores regionales, en este contexto deben de ser entes normativos y de fiscalización de ordenamiento de normas ejemplo como de tránsito y de otras que se necesite que no implique que por sus porosas manos pase dinero, para llevar a cavo lo que se propone se tiene que cambiar el pensamiento político, hace ya mas de treinta años que venimos siendo gobernados por gobiernos de corte populista que para hacerse elegir van deteriorando la política con ofrecimientos de carácter socialista, es decir donde nace una necesidad nace un derecho engañando a la gente que estas necesidades será cubierto por ellos cuando sean autoridad las necesidades son infinitas, los recursos son finitos que no alcanzan para atender dichos ofrecimientos y cuando éstos no se cumplen hay un descredito en los políticos nadie cree en la política y lo más grave es que la ciudadanía se acostumbró a los ofrecimientos gratuitos, ¡ciudadano! recupera tu auto estima tu capacidad de discernimiento la experiencia nos demuestra a quien elijamos nos saldrá igual de corrupto o peor, fomentemos una opinión positiva en lo posible eliminemos de nuestro chip autoridad alcalde, autoridad regional que muy bien pudieran ser reemplazado por oficinas de monitoreos de servicios que nos ofrezcan los privados en cuanto a la anhelada política de descentralización lo único que se ha logrado es la descentralización de la corrupción.