Por Buenaventura Rìos Rìos
La revolución productiva, en síntesis, es un esfuerzo de la gestión del Dr. Pedro Bogarìn Vargas, al frente del Gobierno Regional de San Martín (GORESAM), con el propósito de incrementar la productividad de las principales actividades agrícolas y pecuarias de la región San Martín que, tiene como fin último mejorar la calidad de vida y el bienestar de la población regional. Como tal, fue parte de una oferta de campaña electoral del entonces candidato Bogarìn que cautivó el imaginario popular y lo ungió como su gobernador regional.
Transcurridos casi 4 años de gestión, con Pandemia de COVID de por medio, bien vale hacer una suerte de balance sobre lo logrado. Para comenzar diremos que, no existe un documento concreto de gestión que se conozca, o por lo menos que el suscrito conozca, que haya teorizado sobre el tema y puesto en blanco y negro los objetivos cuantitativos y cualitativos de tamaña empresa. Asì que, nuestro breve análisis será intuitivo y prospectivo a partir de lo encontrado en enero del 2019.
De acuerdo al informe de gestión realizado en mayo del 2022, en la región San Martìn se ha logrado elevar el nivel de productividad de las cadenas de valor del cacao, café, maíz, naranja, arroz, ganadería y acuícola. Particularmente el arroz y el maíz que constituyen productos emblemáticos de la región San Martín para el mercado nacional, así como, el cacao y café para el mercado internacional. Es una verdad de Perogrullo decir que San Martín es una región eminentemente agrícola, pues es la actividad económica más importante de la región (28% del PBI regional), que involucra al 51% de la Población Económica Activa (PEA) regional.
En cuanto al cacao, la productividad media el año 2018 fue de 678 kg/ha, logrando subir para el año 2021 a 1235 kg/ha; encontrándose casos de alta productividad con riego tecnificado de hasta 4000 kg/ha como el obtenido por don Edil Sandoval en Tocache. Igualmente, en cuanto al café, la productividad media estuvo en el orden de 14 quintales por hectárea (qq/ha) el 2018, incrementándose a 41 qq/ha el 2021; encontrándose niveles de hasta 130 qq/ha como el alcanzado por el señor Santos Acha en Moyobamba.
Resultados similares se han obtenido en cultivos como el maíz, que pasò de una media de 2.3 tn/ha el 2018 a 6 tn/ha el 2021, encontrándose mejores rendimientos en las parcelas de Matilde Tocto (Bellavista) y Hugo Rucoba (El Dorado) quienes alcanzaron niveles de productividad de hasta 8 tn/ha. En el caso del arroz también hubo una mejora ostensible, pues de 7.9 tn/ha el 2018 se subió a 8.5 tn/ha el 2021, muy similares a los alcanzados en la costa norte como Lambayeque, La Libertad y Piura. El proyecto Naranja tuvo un incremento de 12.4 tn/ha a 30 tn/ha entre el 2018 y el 2021, aunque Pedro Gonzales (Huallaga) y Hitler Campo (Mariscal Càceres) llegaron a niveles de 55 tn/ha.
Como se puede observar, se han obtenido importantes indicadores que muestran una importante transformación en los niveles de productividad de los principales productos agrícolas de la región San Martín, que permiten avizorar una revolución productiva en ciernes, que requiere innovar y masificarse para lograr un gran impacto social. Por lo que es deseable que, el próximo gobierno regional continúe el proceso y le de nuevo impulso, acercándola al mercado mundial, particularmente del Asia (China e India), que juntos albergan al 40% de la población mundial.