Por fin se acabó el circo, ahora viene la estafa.
De todos los candidatos, lamentablemente alguien tiene que ganar en estos comicios municipales y regionales que se acaban el 02 de octubre, fecha del sufragio. Entre, quien entre a los fueros públicos, nada va a cambiar mientras no exista una reforma total en el sistema electoral.
No puede ser posible que un ciudadano postule a un cargo municipal o regional, cuando de por medio tiene varios procesos judiciales que están pendientes, algunos para ser investigados, otros para su sentencia, y otros cantan “victoria” cuando sus casos judiciales fueron archivados.
Esta misma característica se da cuando se celebran los comicios para el Congreso y el Ejecutivo. La mayoría, por no decir todos, algunos con alta gravedad y otros de menos consideración judicial, pero al fin de cuentas todos están embarcados en demandas judiciales.
Aquí hay el factor judicial que urge también su total reforma. El soborno y la coima ocurren, cuando existen dos elementos: el quien da y el quien recibe. Cuánta gente que manejó el aparato público y que delinquió es una eternidad su proceso judicial (como la de Keiko, Ollanta, Toledo, Vizcarra, PPK, Hinostroza), de estos mencionados algunos casos está a punto de archivarse, por las mafias que se manejan y que es consecuencia de que existen fiscales y jueces que dan su brazo a torcer. ¿Esto es gratuito? Imposible. Todo es pagado en estos escenarios para que consigan una meta, un objetivo o en todo caso sean librados de toda acusación.
Una pequeñita nomás, el caso de los candidatos Grundel y Cabrera, ambos se lanzaban ponzoña a diestra y siniestra, el primero (según él) dejó de utilizar los servicios de defensa de Cabrera, cuando éste le iba solicitando soles y más soles, hasta llegar a los 60 mil; el segundo, manifiesta dejar la defensa del primero, porque se dio cuenta que lo que estaba defendiendo era delito.
A ver, aquí se configura dos cosas por las cuales nuestras instituciones están como están, tan podridas y corrompidas, y esto va a todas las instancias públicas y privadas, a todos los candidatos de toda índole.
Si el candidato Grundel dice que su caso fue archivado, ¿qué elementos probatorios de su inocencia se conocen?, no se sabe o no lo hicieron público. Alguien que está en proceso de demanda, tiene que demostrar que es totalmente inocente, tiene que probar inicialmente ante la justicia, luego al público (si es candidato), sus evidencias de inocencia total.
Esto, un supuesto acusado y el mismo poder judicial, no lo explican a la sociedad, que es la que debe estar al tanto de toda información. Se cierran únicamente en la facultad de archivar una demanda, y asunto acabado.
En cuanto a la defensa que hacen algunos abogados sobre algunos casos que está evidenciado que es delito, algunos siguen defendiendo, dándole una y tantas vueltas e interpretaciones a la ley, tanto es así que el mismo sistema de justicia que tenemos llega a premiar al delincuente cuando se convierte en colaborador eficaz y empieza dizque a cantar todos los delitos que cometió él o ella y todos sus cómplices.
En el país un funcionario que delinque, pasa de lo mejor, se convierte en candidato y hasta es elegido en mucho de los casos como si nada, sabe que no va a tener ningún problema ni mucho menos sentencia, esto ocurre porque el sistema judicial que tenemos le permitir dos cosas: uno, paga a la “justicia” para estar libre y pasa al archivo su demanda; el siguiente caso, la justicia misma cae en complicidad al permitir la “colaboración eficaz”.
Un delincuente cuando llega a este punto, para estar libre “canta” todo lo que sabe y todo lo que conoce, incluso algunos (como están amparados ya como «colaboradores eficaces»), llegan a los extremos de la calumnia contra sus cómplices.
NO MÁS CON LOS ESTAFADORES
Decía al inicio de este artículo, SE ACABÓ EL CIRCO, VIENE AHORA LA ESTAFA. Ese candidato que salga elegido o elegida, debe saber que mentir, es una estafa; no cumplir las promesas; malversar fondos; colocar en puestos competitivos a gente franelera que hizo campaña; ubicar a familiares en puestitos; empezar a construir modernas habitaciones; movilizarse de la noche a la mañana en camionetas de lujo; mirar con altanería, luego de haber sido un ciudadano supuestamente humilde, rogando y pidiendo votos en las casas con parlantes contaminantes y bulliciosos y paneles de toda forma y lujo, es una tremenda estafa.
Un candidato en Morales decía, por ejemplo, que él no va a atender en el segundo piso, sino en el primero y a puertas abiertas (faltó que diga que va a atender en media plaza), es una estafa; no hacer acto de presencia en una charla con todos los alcaldes escolares en la I.E. francisco Izquierdo Ríos, que fueron invitados todos los 10 candidatos de Morales, es una tremenda estafa, el único que acudió fue el candidato Pezo Carmelo.
A los demás candidatos como sabían que los alcaldes escolares aún no están en edad de votar, no les importó en absoluto estar con ellos, es más, y esto es lo más indignante, les respondieron que sus campañas ya terminaron. ¡Qué tal conch…!
Candidato a los municipios y al gobierno regional, cualquiera que fueras, rompa la cizaña de la estafa, cumpliendo tus promesas y actúa con honestidad, porque si la justicia fuera transparente e inmaculada en nuestro país, estos que están por terminar sus gestiones municipales y regionales, estarían ya a un paso de ir a la cárcel.