Tarapoto es una maravillosa ciudad, que enamora a quienes llegan a ella. Está en medio de la Amazonía más exhuberante, es decir la selva alta, y concentra vida que en muchos casos, ni siquiera ha sido descubierta por el hombre.
Tarapoto es un pequeño lugar en el planeta, que día a día se hace más grande por el trabajo de su gente. No necesita de denominaciones burocráticas (como eso de ser capital), ni oficinas del Estado para sentirse bella. Lo tiene todo, sobre todas las cosas, el empuje de una población trabajadora y esforzada; en gran porcentaje producto de migraciones de hombres del ande, que llegaron para ayudarnos con todo lo que ellos saben.
Pero nos falta y mucho. Creo, considero, que para el desarrollo de nuestar ciudad, solo deberíamos concentrarnos en un eje: el turismo. Si es que queremos ser atractivos, debemos disminuir los ruidos molestos en recreos (con bulla asombrosa que no deja escuchar a la naturaleza y molesta a vecinos) y en las calles (con los motocars que rompen sus escapes y tiendas que no respetan nada). Debemos incrementar el número de parques para embellecer a la ciudad y no avergonzarnos cuando preguntamos qué les pareció el casco urbano a quienes nos visitan. Continúo mañana…