Mañana es el día del periodista. Qué puedo decir yo periodista durante nueve años. Es intensa, todos los días son diferentes hechos los que tienes que ver y cubrir. Incomparable con la labor de un cajero en un banco, divertida a más no poder, pero agotadora.
Ser periodista es la mejor decisión que he tomado en mi vida, por ello nunca me veo en una oficina llenándome de ácaros, aburriendo mi existencia. La calle es la que nos forma. He tenido la desdicha de estar en hechos tan traumáticos como Bagua y La Curva del Diablo, pero también he tenido la dicha de estar en marchas como las que protestaban en contra de las petroleras que pretendían nuestra Cordillera Escalera.
He visto cosas que todo curioso enfermo hubiese querido ver. He escuchado testimonios que serían suficientes para cinco libros. Y eso es lo que vivimos todos los periodistas. Tenemos que cada día evitar que la psicología de la transferencia nos afecte, pero no por ello debemos dejar de ser sensibles. No perdamos la sensibilidad colegas. Amemos nuestra profesión y no la ejerzamos por ejercerla, por ser un medio para vivir, sino con el lenguaje de la pasión.
Un abrazo a todos aquellos comunicadores que se dignan de ser transmisores de la realidad a la comunidad y a aquellos que la tergiversan, se equivocaron. Pero para eso están las relaciones públicas…