Falta estrategia, equipamiento, capacitación y una verdadera reforma interna en el Poder Judicial y la PNP
Por Beto Cabrera Marina
Los candidatos a las alcaldías del país ofrecieron trabajar contra la inseguridad ciudadana en la región, van nueve meses -tiempo más que suficiente- para demostrar real interés sobre el tema a los alcaldes provinciales, los subprefectos, o los jefes policiales de mayor grado en una provincia. Puntualmente llama la inercia de los alcaldes de las 10 provincias y 78 distritos de la región San Martín.
Es la inacción, lo que llama poderosamente la atención, como quien dice “Conmigo no es el problema” o “Mientras no se metan conmigo o con mi familia, no pasa nada”
Para los profesionales encargados de resolver el problema, el tema no es fácil en el interior de la Policía Nacional. Por lo pronto está la corrupción entre sus propias filas, que funciona como una quinta columna. Luego están las cuestiones de eficiencia, un tema de eterno debate. Las dos limitaciones se potencian y propician una eterna tentación de reorganiza,r la Policía Nacional no funciona -han existido múltiples intentos, en su mayoría fracasaron-
Asumiendo responsabilidades
Para los medios de comunicación, la violencia criminal se ha convertido en un espectáculo que el público sigue hipnotizado, como si la desgracia del prójimo reconfortara, las redes sociales se han convertido en un arma que amplifica el morbo al mostrar de lo que uno se ha salvado.
Difundir la violencia criminal es lamentable, pero mucho peor sería ocultarla. El tema está en el amarillaje, en la crónica que un poco más se convierte en un tutorial narrativo que hasta parece “ensalzar el delito” y ello noche a noche se puede comprobar en las crónicas policiales que llenan los espacios de los noticiarios de la televisión nacional. La prensa parece deleitarse con sus apodos individuales o colectivos de ladrones y bandas. Sus crímenes compiten por las primeras planas y el horario estelar chicha de la prensa amarilla.
¿Jueces en acción?
En algún punto está activa una conocida impunidad para los hampones, los vemos prontamente liberados por jueces que luego ponen cara de bobos. También operando desde las cárceles, los no habidos o prófugos, aquí desde migraciones y hasta el IMPE tienen sus responsabilidades que son evadidas. La prensa se regodea con sus apodos individuales o colectivos. Sus crímenes compiten por las primeras planas y el horario estelar chicha.
Gestión y voluntad para tomar el tema
Los gobiernos regionales y municipales tienen que gestionar, tener calles mejor iluminadas, para recuperar el uso de los parques transitar por calles iluminadas, para alejar al peligro y esto lo sabe muy bien la policía. No podemos tener calles, parques o campos deportivos tomados por delincuentes o fumones, sino que tiene que haber la presencia policial, en este caso, de personal de serenazgo para permitir que la población pueda hacer uso de estos espacios públicos.
Nuestras debilidaes al desnudo
– Cifras oficiales señalan que tenemos actualmente 140 mil efectivos aproximadamente en el Perú y los estándares Internacionales son un policía por cada 270 habitantes y creo que estamos más o menos dentro del rango.
– Si dividimos 33 millones de peruanos entre 250 individuos por cada policía, nos va a salir más o menos 140 mil efectivos. Entonces, acá está fallando las estrategias, está fallando el equipamiento la instrucción y equipamiento de la policía
– No puede ser posible que haya motos y que los policías no sepan conducir, eso quiere decir que falta capacitación para conductores.
– Necesitamos policías que utilicen drones. Si necesitamos policías que hagan una lucha contra la delincuencia utilizando la Inteligencia artificial, capacitar a la policía en esos aspectos.
Es necesario que la Fiscalía y el Poder Judicial actúen bien; que actúen de manera oportuna, que no se dé ese mensaje de que atrapan un delincuente avezado y lo ponen en libertad por falta tiempo, falta de pruebas, tiene que haber mayor celo en el trabajo de los funcionarios públicos.
Es importante el trabajo del Instituto Nacional Penitenciario para evitar que desde las cárceles se dirijan las organizaciones criminales, desde el penal están dirigiendo bandas criminales, desde el penal están dirigiendo extorsiones o cobros de cupos. Esto no se puede permitir.
Ahora que le han dado ese trabajo a la Fiscalía las 24 horas le queda muy corto, 48 horas también le queda corto, 7 días le va a quedar corto y seguramente van a seguir ampliando
Lo que se quiere es que los funcionarios públicos trabajen con celeridad, no se puede tener a un inocente detenido 24 horas y peor 7 días, tenemos que exigir es mayor calidad en el trabajo policial, fiscal y judicial, una mayor coordinación entre fiscales y policías, un trabajo más articulado.
Que la inspectoría de la policía, realmente cumpa su función, en la PNP existe inteligencia y contrainteligencia. Que los órganos de control interno del poder judicial, la llamada OCMA haga realmente notar su accionar, igual que en el Ministerio Público y exigir a los alcaldes y regidores que tomen más en serio sus funciones, pues estamos en nuestro derecho como ciudadanos exigir que se cumpla la ley.