Candidato aprista manifiesta que esa zona en su gran mayoría está deforestada. Sobre las tierras de Barranquita adjudicadas al Grupo Romero, no hizo ningun cuestionamiento. recalca que no sacará a ningún trabajador del GORESAM.

Julio Quevedo Bardález

En entrevista con Radio Interactiva de Tarapoto, el candidato aprista al GORESAM, Pedro Bogarín Vargas, manifestó que de ganar las elecciones, no despedirá a nadie, en alusión a los trabajadores del Gobierno Regional de San Martín y de los Proyectos Especiales Alto Mayo y Huallaga Central.

Vamos a trabajar con lo que tenemos y poco a poco veremos los cambios, “No soy Bin Laden, para bombardear edificios construidos”, lo que estaría comprobando que el apoyo a su candidatura de los trabajadores, especialmente del Proyecto Huallaga no es gratuito, y en un eventual gobierno de Bogarín se estarían quedando en sus puestos, a pesar de la enorme burocracia que existe en este organismo.

Bogarín Vargas, también se refirió a los actos de corrupción denunciados al Gobierno Regional de Villanueva, manifestando que serán investigadas, pero no perseguirá a nadie.
Tema Barranquita

Respecto al tema Barranquita, donde se vendieron grandes extensiones de terreno al Grupo Romero, durante el gobierno aprista, afirmó que se avanzó mucho en zonas donde el humano penetró, y ahora se debe proponer acuerdos ambientales con los pobladores que se posesionaron de la zona, porque es difícil sacarlos.

Respecto al Grupo Romero, no hizo ninguna autocrítica, ni quiso opinar en el tema de esta venta de tierras, indicando que solo que deben haber acuerdos ambientales.

Moyobamba-Balsapuerto

También expresó su total acuerdo a la construcción de la carretera Moyobamba-Balsapuerto, cuyo proyecto afectaría la sostenibilidad de la zona, y varios ambientalistas manifestaron que es un atentado contra la ecología.

El candidato aprista dijo que la zona, donde pasaría la carretera, está en su gran mayoría deforestada y vamos a salvar lo que queda.

Al preguntarle si la carretera terminaría por deforestar la zona el 100%, manifestó que las comunidades como el Alamo, que están asentadas a la margen izquierda del río Mayo van a convertirse en defensores del bosque, para que los migrantes no pasen más arriba.