Cuando una persona se dispone a defender un territorio de los destructores, puede ser llamado loco por sus detractores, para luego ser acusado de ocioso (por no querer seguir su ejemplo de destruir la selva) y finalmente egoísta, ambicioso y podría merecer hasta la muerte.
Eso es lo que viven todos los días los concesionarios de áreas de conservación en la región San Martín. A amenazas de ponerles en el camino tramperos para que se mueran (amenazas que incluso vienen de mujeres), tener que imponerse frente a la intransigencia de autoridades que quieren hacer carreteras a toda costa, no importando que se mate el futuro.
“Como APROACIVI, tenemos conocimiento que el día viernes 17 de julio en el sector La Calera, el Gerente de Asuntos Sociales, indicó a los pobladores que se encuentran en la zona de amortiguamiento del área en propuesta, que se realizará una carretera afectando dicha espacio hasta la parte alta donde se encuentran las nacientes de Alto Chaquishca; desconociendo que existen políticas y normas nacionales y regionales que impulsan estos procesos; debido al gran daño que ha sufrido nuestro departamento en las décadas pasadas”, dice una carta que será enviada al alcalde José Pérez Silva de Juanjui, con respecto al tema que relatamos en la página tres. Se estaría pues, a punto de cometer un terrible atropello.