El término de valor público es bastante novedoso y tiene un enfoque más relacionado con la acción de las instituciones públicas y en algunos casos con el gobierno propiamente. “El valor público se refiere al valor creado por el Estado a través de servicios, leyes, regulaciones y otras acciones. En una democracia, este valor es definido en última instancia por el ciudadano mismo. El valor es determinado por las preferencias ciudadanas expresadas a través de una variedad de medios y reflejados a través de las decisiones políticas”.
La definición más importante de valor público la establece Mark. H Moore quien plantea que la creación de valor público consiste en generar el máximo valor posible para la población a partir de los recursos organizacionales existentes en la institución, basándose en la imaginación gerencial, a fin de cumplir con los propósitos establecidos en los mandatos y con la máxima eficacia.
El Planeamiento Estratégico, como proceso sistemático construido sobre el análisis de la situación actual y del pensamiento orientado al futuro, el cual genera información para la toma de decisiones para el logro de objetivos de largo plazo. Las estrategias para crear valor público se da en tres direcciones:
1. La estrategia debe ser valiosa en términos sustantivos. La institución debe generar valor para los ciudadanos a un costo bajo, es decir la estrategia debe permitir la generación de valor público a partir de lograr credibilidad institucional.
2. La estrategia debe ser legítima y sostenible políticamente. La institución debe atraer continuamente autoridad y recursos públicos del entorno ante quien el directivo público debe rendir cuentas.
3. La estrategia debe ser operativa y administrativamente viable. Las actividades pueden realizarse a través de la organización con el apoyo de otras instituciones que pueden ser inducidas a contribuir al objetivo organizativo.
La Cadena de Valor Público (CVP), a nuestro entender, presenta un interesante potencial al momento de diseñar las políticas públicas. Posibilita expresar las principales estrategias de intervención, sistematizar las medidas de política y la prestación de bienes y servicios que éstas implican y tener una mirada sistémica del accionar gubernamental sobre los problemas públicos. El núcleo del modelo lo constituye la cadena insumos -productos -resultados – impacto.
La Cadena de Valor Público (CVP) es fundamentalmente un modelo descriptivo, más que un método prescriptivo. Su potencial primordial radica en posibilitar una expresión simple y rigurosa de lo que es. En tal sentido ayuda más a entender y, en alguna medida, a “descubrir” las políticas y el accionar del sector público, que a determinar su deber ser. El núcleo del modelo lo constituye lo que en algún momento se dice cadena de producción pública. Eso indica que el sector público puede ser entendido como un conjunto de instituciones dedicadas a generar productos – bienes o servicios – que se entregan a la población. Estos productos constituyen la razón de ser de una institución ya que, a través de ellos, satisfacen necesidades sociales contribuyendo de este modo en forma directa al logro de políticas. Para producir los bienes y servicios se requieren cantidades y calidades adecuadas de insumos y, para adquirirlos, se necesitan recursos financieros.
Las autoridades políticas y altos funcionarios tienen que tener vocación de servicio y pensamiento orientado al futuro para que sus decisiones e iniciativas de los ciudadanos, sean percibidas como valor público, y consecuencia de ello los territorios o pueblos tendrán la oportunidad de desarrollarse y crecer en una forma planificada con visión de futuro.