Las jaulas de los animales que se encuentran en la Biodiversidad de la Universidad Nacional de San Martín equivalen a las peores torturas de la historia de la humanidad, pero se hacen sobre animales que no tienen ninguna culpa.
Por ejemplo, tras malograrse hace seis años el sistema eléctrico del área destinada al oso de anteojos, no volvieron a repararla desde ese entonces. Hoy vive en un área que no supera los 12 metros cuadrados (sin exagerar). Esta vergüenza de la UNSM, fue administrada por la FUDES, una institución plagada de corrupción, en manos de a quien se le decía “el padrino” de la universidad, quien permitió este abuso evidente, esta muerte en vida para un animal, al que podrían incluso traerle una hembra, pero no en estas condiciones.
Los daños al ingreso a la biodiversidad de la Universidad Nacional de San Martín, son significativos y han determinado que disminuya la cantidad de gente que visita dicho espacio, lo que ha mermado también la disponibilidad de efectivo para comprar los alimentos que necesitan los animales. ¿Se imaginan? De acuerdo a nuestraqs fuentes, solo se alimentan con el 75% de lo que usualmente hacían. En el programa Prensa y Poder se realizará un informe al respecto. Si es que otros medios quieren adelantarse, háganlo, pues en esta pelea por la dignidad de los animales, debemos meternos todos.