Luego de los sucesos ocurridos la semana antepasada, cuando ronderos y reservistas de la provincia de Mariscal Cáceres, lograron detener y entregar a la justicia a cuatro integrantes de una banda que asaltaba en la ruta fluvial del río Huayabamba, se pudo comprobar, la utilidad y eficacia de estas organizaciones y, por otro, las precarias condiciones en las que tienen que actuar, decidieron llegar hasta Juanjui para ser escuchados por las autoridades encargadas de velar por la seguridad ciudadana.
Ayer lunes 24, cerca de un millar de ronderos, se congregaron para realizar una marcha y protagonizar una manifestación pública en la plaza de Armas. Ante la presencia del alcalde provincial y dos alcaldes distritales, plantearon sus exigencias que se resumen en lo siguiente: mayor y mejor acción por parte de las autoridades, alcalde, jueces, policías y fiscales. No al abandono por parte del estado. Apoyo en implementación y capacitación. No a la corrupción y la delincuencia común y funcional y contra el proyecto que pretende restringir sus funciones en la justicia extraordinaria.
Fueron varios los dirigentes que, en representación del colectivo, hicieron pública sus disconformidades y carencias. Señalaron que el desarrollo que ocurre en San Martín atrae a los delincuentes y, en las áreas rurales, donde prácticamente no hay presencia del Estado son los ronderos los tienen que afrontar los problemas, en el poco tiempo que les queda de sus labores cotidianas.
Señalaron que en campaña electoral todos los candidatos ofrecieron apoyar directamente la seguridad ciudadana. “Hay cinco alcaldes en Mariscal Cáceres y queremos verlos que se dediquen a hacer proyectos para arrancar presupuestos del Estado para implementarlos con toda la logística que requieren”.
También hay congresistas que están de acuerdo con la corrupción y la delincuencia. Si no, cómo se explica que hoy estén tratando de restringir nuestra ley ronderil a nivel nacional; hay un proyecto de ley que avanza a modificar los derechos de función de las rondas campesinas que hacen la justicia extraordinaria.
Las rondas campesinas no negocian, no se venden ni se politizan, expresaron de manera contundente ante la presencia del alcalde provincial José Pérez Silva, el jefe policial Norbil Tarrillo Vásquez y los alcaldes de Huicungo y Pachiza. También destacaron alguna, aunque modesta colaboración, que les brindan pero que es mucho más lo que se requiere. Y eso sólo se logrará con un proyecto debidamente financiado por el Estado, concluyeron. (Carlo Augusto Pérez Pérez)