Desconocidos cortaron el lunes los cables de telefonía e internet en la oficina de gerencia, en un método delictivo de presiones para su renuncia
Por: Lenin Quevedo Bardález
Nuevamente EMAPA San Martín se encuentra en la picota. En el presente, el gerente de dicha institución, Iván Reátegui Acedo ha puesto su cargo a disposición como consecuencia de una serie de hechos que pasamos a narrar.
Como se recuerda, a través de diversos medios de comunicación se ha denunciado la existencia de una sobrevaluación de una impresión de dípticos. Fue el ex relacionista público de dicha institución, Ernesto Guillén, que realizó la denuncia. Según dicho exfuncionario, antes que se realice la compra en el mes de febrero, él pidió la realización de este servicio, para dar a conocer la implementación de la audiencia pública de la institución, documentos que debían ir adjuntos a los recibos. Se trataba de 36 millares de impresiones en tamaño A4, a ambas caras, a un solo color.
Guillén Chujutalli se comprometió a buscar una proforma para la realización de dicha labor, no obstante, el jefe de logística le indicó que esa no era su labor, por lo que dicho personaje logró una cotización de 3600 nuevos soles en la empresa gráfica Orión. Guillén dio conformidad a dicha labor, sin embargo, también logró una cotización a un costo menor: a 1800 nuevos soles, en la empresa Estilos Gráficos. El propietario de la empresa en cuestión, Miguel Gálvez, se comunicó con el hermano del regidor Manuel Aquino, el mismo que tiene también servicios gráficos como su actividad principal. El regidor en mención, le señaló al gerente de la institución que el precio era muy alto, lográndose una disminución del costo a 2850 nuevos soles.
De acuerdo a consultas realizadas por este diario, tanto con la empresa Ideal (de Enrique Cisneros), como con el empresario Rolfer Sangama, el precio cobrado se encontraba dentro de los límites del mercado: el primero cotizó el trabajo a 2880 nuevos soles, mientras que el segundo a 5040, pues la labor se necesitaba con urgencia, en dos días.
Pero Guillén continuó con la teoría de la sobrevaluación, claro que esto cuando dejó la institución. Sin embargo, consultado el asesor legal de este diario, opinó que al dar la conformidad con la labor y al no existir una presión que supusiese la coartación de los derechos del trabajador, sería el mismo Guillén quien habría cometido el delito de omisión de funciones, al no cautelar adecuadamente los bienes de la institución, a sabiendas de supuestamente existir una sobrevaluación.
Guillén por su parte, manifestó que el firmó la conformidad, para no continuar con problemas con el gerente de la institución.
En medio de esto, el gerente da cuenta que existieron enfrentamientos verbales entre Ernesto Guillén, su persona y otros trabajadores de EMAPA San Martín, entre los que se cuentan Homero Valles y una mujer. Para Guillén, ellos no soportaban su forma directa de decir las cosas.
Habla Iván Reátegui
Iván Reátegui, a partir de esta situación, empezó a sentir presiones desde el municipio tarapotino, cuyo representante en el directorio de EMAPA, Antonio Pérez Cuzcano, habría pretendido pedir una investigación que signifique su salida del cargo.
Consultado Antonio Pérez Cuzcano, refirió que lo que él buscaba era investigar a Ernesto Guillén por dar conformidad a una labor aparentemente irregular. De la misma manera, se conoció que los miembros del directorio de la institución en su mayoría dieron su voto de confianza a Iván Reátegui.
No obstante, la presencia de Reátegui Acedo sería tan molesta en la institución que incluso, personajes desconocidos, el último lunes rompieron los cables de internet y de telefonía existentes en su despacho. Así como usted lo lee. Frente a aquella situación, la incomodidad llevó a Iván Reátegui a pensar seriamente en la renuncia.
La representante del Colegio de Ingenieros del Perú en el directorio de EMAPA, Ing. Lourdes Inga, manifestó que frente a los hechos suscitados, se hacía complicado para cualquier profesional asumir el cargo de gerente, pues laborar en EMAPA San Martín, no solamente era incómodo sino riesgoso.
Este jueves, en una nueva reunión de directorio se verá si es que el funcionario se mantiene en el cargo o si renuncia al mismo. Lourdes Inga, no descartó la posibilidad de una renuncia en bloque de los dircetivos. Otra vez, se sentirían los pasos de Walter Grúndel pretendiendo hacer y deshacer en una institución en la que si bien es cierto la Municipalidad Provincial de San Martín tiene mayores acciones, no puede manejar a su antojo. De hecho, sería éste el tercer gerente desde el inicio de la gestión de Walter Grúndel en el municipio.