DE TARAPOTO-PERÚ… PARA TODO EL MUNDO
Vamos “Miguelito”, vas a llegar más lejos, mientras que desde aqui te alentaremos.
JULIO QUEVEDO BARDÁLEZ
Un tarapotino de exportación, Miguel Trauco, el primer jugador profesional de la región, llega al extranjero al firmar por el Flamengo de Brasil, el equipo más popualr del pais de la samba, del cual se indica es el club que juega de local, aunque juegue de visitante, el más popular del Brasil. Ahí fue a calar Miguel Trauco, aquel muchachito que a sus 16 años defendía los colores del Unión Tarapoto, luego el entrenador Leo Morales, lo llevó a Unión Comercio en el 2010, para disputar la etapa nacional de la Copa Perú, campeonando ese año. Miguel Trauco se queda en Comercio y luego con apenas 18 años juega la profesional del futbol peruano, clasificando el 2011 a la Copa Sudamericana. Miguel estuvo cinco años en el Comercio, con un contrato que lo “amarraba al club”, y no lo dejaba partir, como él mismo afirmó. Pero eso le ayudó a madurar, tras el contrato frustrado de Sporting Cristal en el 2105, vino la propuesta crema, Trauco juega en la U, y de ahi el gran salto a la titularidad de la selección peruana de fútbol. Vino la Copa América Centenario, donde demostró con creces de que está hecho. Después en las eliminatorias, se vio su crecimiento con aquel pase, magistral a Paolo Guerrero para el gol peruano contra Argentina, muchos alaban a Guerrero, pero Trauco fue quien la colocó en el pecho del goleador, “Trauco no tira centros, Trauco da pases”.
No pudo campeonar en la U, pero ahora el nuevo reto, campeonar en la Copa Libertadores con su nuevo club, Flamengo, conjuntamente con Paolo Guerrero son los jugadores de mayor proyección en el extranjero.
Quién lo diría, aquel muchachito que lo vimos jugando en Unión Tarapoto, ahora miraremos el futbol brasileño, alentado al más granda alentando al mengao, que de seguro Tarapoto se llenará de esas camisetas rojinegras y el dorsal con la 12 de Miguel Trauco.
Este es un sueño hecho realidad, del vetusto estadio Carlos Vidaurre de Tarapoto, a jugar en el Marcaná dee Río de Janeiro, todo un sueño hecho ralidad… Grande Miguel.