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jueves, marzo 28, 2024

La importancia de nuestras prioridades

atravesdelcristal2

Voy a dejar por el momento los temas políticos, de la cultura y de las anécdotas históricas, temas que me gustan y apasionan. En la presente columna voy a hablar de termas de valores, que me gustan y apasionan también.

Alguna vez se me ocurrió que, por mi modo de ser y actuar, jamás podría recibir una crítica y un comentario irónico, cuando no decisivamente mal intencionado. Hasta que llegó la primera vez y comprendí que me había equivocado, Siempre hay una primera vez, solemos escuchar. Pero cuando nos sucede la primera vez se produce un caos en nuestras vidas. Las demás que llegan, las digerimos y las mandamos al desvío.

Entrando al tema de este artículo, diré que muchas veces las personas no son capaces de encontrar la felicidad justamente porque sus vidas no han sabido jerarquizar sus propósitos lo que no les ha permitido encontrar la misión que tienen dentro de la sociedad y mucho más en ésta, la actual, llena de zozobra, inquietudes, angustias y tensiones. Cuando sabemos diferenciar nuestras prioridades los momentos de angustia suelen pasar a segundo plano. Las críticas y las calumnias que recibimos las llegamos a comprender, hasta cierto punto.

Muchas personas me preguntan porque siempre me encuentran de buen humor y en plan de joda permanente. Me refiero a la joda sana y querendona. Muchas veces han llegado a mi casa a indagar por las razones que por todos los problemas que he pasado nunca he perdido esa alegría y yo les digo que no tengo ningún derecho a malograrle el momento a la gente y solo me angustio por la salud de mis seres queridos y lo demás son solo accidentes de la vida, porque yo tengo mis prioridades y temas que realmente me importan. Jamás me ha importado llenarme de títulos y diplomas; jamás me ha obsesionado el figuretismo y esa ansia loca de ser una persona “exitosa” (tener una camioneta, pasearme con los “amigos” que lo serán hasta que puedas estar en sus mismos estatus económico, etc.).

¿Y cuáles son mis prioridades? Tratar de ser yo mismo y no vender una imagen de lo que no soy realmente. Procurar siempre ser auténtico y no aparentar lo que no soy. Alguna vez a algunas personas, cuando trabajaba en la DRASAM, les dije ´si soy un chiflado en mi trabajo, más lo soy en mi casa´. [En el mejor término, se entiende]. El tener mis prioridades me ha permitido digerir esa perversa campaña de descrédito y difamación en contra mía en que un ex director del Fondeagro pareciera haber fijado como su objetivo supremo desde el año de 1995. Me maletea, me desinforma, llama y hace todo lo posible para bloquearme las oportunidades de trabajo que se me presentan…Y por ahí anda suelto otro impostor.

La experiencia me ha enseñado que no debemos ser rencorosos ni resentidos, pero sí tener la capacidad de indignarnos. Por ejemplo, cuando me encuentro con esos dos impostores, les saludo, les sonrío, porque tampoco tienen derecho a malograrme mis momentos, pero –que me perdone Dios, porque no puedo evitar decir entre mí lo perverso que son, por lo que venden y aparentan–. Una frase que se le atribuye a John Kennedy dice: “Perdona a tus enemigos, pero no olvides sus nombres”. Fijar nuestras prioridades de ser felices es lo más importante en nuestras vidas. Y eso lo tenemos al alcance de la mano. [El autor es miembro de la Asociación de Desarrollo Rural y Ambiental Comunicando].

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