Por: Lenin Quevedo Bardález
Marco Gálvez Tello, el testigo de los narcoindultos, no era únicamente el promotor de la salida de los narcotraficantes Eugene Csorgo y Zeev Chen, sino que además tenía en su lista a otros clientes, involucrados en escándalos que remecieron al país.
De acuerdo a la declaración ante la fiscalía de Marco Gálvez Tello, un presidiario que formó parte de la organización de los Ayvar Cancho, Santos Cenepo Shapiama, tenía interés en acceder a la conmutación de penas. Dicho personaje, en un video, afirmaba que antes de ser capturado en Europa por un escándalo que involucraba a varios millones de dólares, refería que no le encontraron unas armas, las mismas que las tendría encargadas Patrick Girande, en Lome Togo, en el hotel Sarakawua. Esta información, manifiesta el testigo clave, fue entregada a Aurelio Pastor directamente en su oficina en la Av. Abancay, aproximadamente en la quincena de diciembre refiriéndole que iban a estar en contacto con José Marrufo, el asesor del exparlamentario y ministro involucrado en esta historia.
Marco Gálvez agrega que supuestamente fue muy bien tratado de Marrufo en las ocasiones que visitó el despacho de Aurelio Pastor. Manifiesta que 10 días después de ser liberado, fue a visitar a Pepe Marrufo en las oficinas del congreso de la República de Aurelio Pastor, agradeciéndole por el tema de Eugen Csorgo a lo que me respondió “estamos para servirte” y luego le comentó sobre los otros dos extranjeros que habían visto frenada su salida del penal, a lo que Marrufo habría respondido que iba a ver qué es lo que podía hacer.
Un elemento en el que existe una contradicción en la versión de Marco Gálvez, es en lo que se refiere a la versión entregada por Aracelli Ugaz, quien manifiesta haber tenido una relación con el indicado personaje, mientras que éste indica que apenas fue una amiga. Refiere Marco Gálvez que Aracelly Ugaz era una amiga a la que le pedía que realice sus movimientos de dinero fuera del penal. Ella hizo entregas en lugares que Gálvez Tello indicaba, no obstante, de acuerdo a la versión de la indicada joven, ella entregó únicamente dinero a los abogados del referido reo y en una ocasión a una mujer de la que no recordaba su nombre.
Finalmente, les pidió a los trabajadores estatales tener calma y serenidad, porque la Ley del Servicio Civil está orientada a beneficiarlos. “No existe posibilidad de despidos masivos. Esas política que se dieron durante un gobierno dictatorial, no ocurrirán”, concluyó.