Ahora Edilberto Pezo Carmelo debe cumplir sus promesas de asfaltar los jirones José Galvez, Manco Capac y el malecón Cumbaza.
Luego de la consulta popular de revocatoria en Morales se hizo evidente una polarización entre la población, por lo que el alcalde Edilberto Pezo Carmelo deberá dejar atrás la pedantería con la que venía actuando.
Digamos que estas elecciones fueron un jalón de orejas a la gestión actual, que recién cuando el alcalde vio que las cosas estuvieron negras, gestionó presupuestos, como el del jirón Primero de Mayo, y el ingreso al distrito, conocida como la calle de la vergüenza.
Un nuevo reto que tiene desde hoy lunes ocho el economista Edilberto Pezo Carmelo, es transmitir a la población moralina la sensación del cambio, y que la revocatoria sea el punto de quiebre para cambiar funcionarios y oxigenar la gestión.
No queremos que Morales se quede como una franja de la carretera Fernando Belaunde y que sus arterías, sigan olvidadas; dijo Pezo Carmelo que tiene un ambicioso plan de modernización de Morales, asfaltando el jirón José Galvez, que baja del municipio hasta el Cumbaza, luego Manco Cápac (donde están ubicados los condominios), junto al malecón Cumbaza y conectar con el puente Atumpampa.
Lamentablemente Pezo Carmelo, se olvida del río Cumbaza, y esa mancomunidad para salvarlo, es un saludo a la bandera.
Se espera que el alcalde de Morales no entre en poses triunfalistas y se olvide de una futura reelección, al menos por ahora, y se dedique a restablecer el puente municipalidad-población.
El otro punto
También dentro de la gente revocadora, existían personas que denunciaban impunemente a Pezo Carmelo, de ladrón, de corrupto; lo que sin duda afectó la campaña del SI.