Juanjui. La indolencia y el maltrato despiadado hacia una indefensa y vulnerable anciana tuvieron ayer su máxima expresión en Juanjuí.
Según dio cuenta el teniente gobernador del barrio Puerto Amberes, Tony Caballero Dávila, la octogenaria María Onorbe de la Cruz de 86 años, fue expulsada por su desalmada hija y su conviviente dejándola a su suerte en la vereda de la vivienda donde residía.
El hecho ocurrió la mañana de ayer en ese populoso sector de la ciudad, adonde tras la denuncia de los vecinos, llegó la fiscal de la Familia, Dra. Clara Santillán con efectivos policiales de la Comisaria de Juanjuí, con el fin de brindar protección y seguridad, así como ver la posibilidad de derivarla a un albergue de la ciudad de Tarapoto.
La longeva ahora vive en la vereda de los vecinos y manifiesta que su hija cuyo nombre no se reveló la desalojó de su casa, según relata la autoridad política comunal.
Las autoridades han señalado que este es un caso recurrente en muchas familias de la provincia de Mariscal Cáceres, donde los ancianos viven un calvario; sufren en carne propia el maltrato físico y psicológico de sus hijos, quienes que, por gratitud y recompensa, deberían asumir el sagrado deber de prodigarles amor, los mayores cuidados y trato más digno que hagan feliz sus últimos años de existencia. (Carlo Augusto Pérez)