En el distrito de Shamboyacu en la provincia de Picota, lugar donde se desbordó el río Ponaza, el panorama es desolador, el agua y lodo sorprendió a los moradores, quienes vivieron momentos de tensión durante toda la madrugada de ayer jueves, según el comité distrital de Defensa Civil, al menos 158 viviendas quedaron afectadas de las cuales 20 fueron declaradas inhabitables.
Rosalía Quintos Díaz, es una moradora de la zona que junto a su familia se salvaron de milagro, ya que el agua alcanzó los dos metros de altura en todos los ambientes, y afortunadamente lograron salir por la parte posterior, sin embargo perdieron todo y se quedaron con ropa encima.
Las calles de Shamboyacu quedaron abarrotadas de los enseres de las familias afectadas, quienes prácticamente perdieron todo, las viviendas están llenas de lodo y el sistema de agua potable colapsó ante la furia de la naturaleza, hombres, mujeres y niños trabajaron desde las dos de la mañana para limpiar lo que dejó el desborde del río. La mayoría de familias afectadas se salvaron como pudieron y quedaron a la intemperie.
Todo comenzó a la una de la mañana cuando la población descansaba, sin embargo el fuerte ruido de las piedras los alertó y tpudieron ponerse a buen recaudo, pero sus cosas quedaron inservibles, tal como lo manifiesta Weninger Grandez, uno de los moradores afectados. A pesar que hay algunas viviendas colapsadas en la zona, no se registró ninguna persona herida y el río se desbordó con furia después de 30 años aproximadamente.
Solo en esta parte de Shamboyacu existen cerca de 150 familias que hoy esperan apoyo para superar el mal momento, algunos niños duermen en las veredas, porque no hay un lugar seco en sus domicilios. Sin embargo el río aún amenaza con desbordarse en cualquier momento. (Hugo Anteparra)