Por Beto Cabrera Marina.
“El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue”. Eduardo Galeano
Eduardo Galeano hizo esta reflexión en su libro “Fútbol a sol y sombra” y su programa “Fútbol pasión”, con el cuál se permitió viajar para observar con su particular mirada las leyendas, los mitos, las tragedias y los elementos que conforman el universo que gira alrededor de la pelota, amor que compartió junto a su compatriota y escritor Mario Benedetti; Galeano fue registrando con sus textos y relatos la evidencia de una relación que muchos intelectuales y deportistas consideran imposible: fútbol y literatura.
Hoy que los peruanos vivimos la sanción al capitán de nuestra selección de futbol Paolo Guerrero; echarle una mirada a lo escrito por Galeano vale la pena. En el pequeño libro “Futbol a sol y sombra” podemos encontrar conceptos que nos puedan dar luces sobre el futbol y el accionar de la Federacion Internacional de Futbol Asociado en el mundo.
En nuestro país, la Literatura y futbol es poco entendida y menos comprendida por la prensa deportiva -con ciertas excepciones buscando ser equilibrado-
Galeano, autodefinido como un “mendigo del fútbol, pudo plasmar con palabras el sentimiento irracional de los aficionados al balón, dándole una voz a los millones de hinchas que cada semana se entregan a unos colores, un escudo, un club o selección.
El amor de Galeano por el no aceptaba condiciones. Para él una linda jugada era como una caricia dentro de un juego de seducción y el gol “el orgasmo del gol”.
Publicaciones: “Su majestad el fútbol” 1,968 – “Fútbol a sol y sombra” en 1,995
Algunas de sus conocidas frases:
“Los niños no tienen la finalidad de la victoria, quieren apenas divertirse. Por eso, cuando surgen excepciones, como Messi y Neymar, son, entonces ellos, para mí unos verdaderos milagros”
“En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol”
“El fútbol es la única religión que no tiene ateos”.