Compartimos y apoyamos plenamente todas las marchas que vienen realizándose a nivel nacional con el slogan “NI UNA MENOS” dirigidas a eliminar la violencia contra la mujer; nos parecen oportunas y necesarias para despertar la conciencia colectiva del pueblo y de nuestras autoridades; para perseguir, legislar y sancionar con severidad estos delitos; para desterrar definitivamente estas nefastas prácticas de algunos pervertidos ciudadanos, que creen que las mujeres por ser sus enamoradas, convivientes o esposas son de su propiedad y libre disponibilidad para decretar en ellas su vida o muerte. No aceptan en sus retorcidos cerebros que así como llega el amor, algún día este amor termina acabándose por una serie de factores.
Esta lucha se ha convertido en un gigantesco colectivo mundial, donde se han agrupado con un solo fin organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con su campaña ÚNETE, organismos nacionales como el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables con su campaña 100PRE HAY UNA SOLUCIÓN y el colectivo civil peruano NI UNA MENOS, todas dirigidas a despertar nuestra indiferencia ante tanto abuso de fuerza contra la mujer.
Pero hay otro tema que todos conocemos y criticamos pero que no hacemos nada.
El Congreso de la República es la institución más desprestigiada del Perú por una infinidad de factores, lobistas profesionales, incapacidad para legislar, poca o ninguna producción legislativa; utilizan al Congreso para sus fines personales antes que el interés del pueblo, se dictan leyes con nombres propios, se establecen sus sueldos y beneficios sin ningún control, se dan exoneraciones tributarias a empresas principalmente extranjeras que ganan multimillonarias utilidades en desmedro de la economía del Estado Peruano, somos productores de gas natural el cual exportamos a diversos países donde este producto se vende mucho más barato que en el país exportador, y el Congreso no dice nada, Congresistas que ya llevan más de 20 años en ejercicio producto de reelecciones sucesivas, y con este último parlamento que por la abrumadora mayoría de FUERZA POPULAR se ha convertido en una DICTADURA CONGRESAL quieren destituir al Fiscal de la Nación, cambiar a miembros del Tribunal Constitucional que no les son afines y están creando las condiciones necesarias para declarar la vacancia presidencial. Sus pretensiones no tienen límites están dando muestras palpables de abuso de poder.
La pregunta que nos hacemos es: ¿QUE HACE EL PUEBLO AL RESPECTO?
Nada, ningún colectivo ciudadano se ha institucionalizado a nivel regional y nacional para liderar este tema, mucha letra, mucha crítica en las redes sociales, millones de ciudadanos en contra de la reelección congresal pero nada concreto a la fecha, o acaso en nuestra ingenua inocencia creemos que los comechados parlamentarios por iniciativa propia aprobarán una ley de NO reelección.
Ya es tiempo que el pueblo despierte de su letargo, ya es tiempo de decir a este Congreso: ¡hasta aquí nomás¡, ya es tiempo de iniciar las marchas y protestas a nivel nacional para exigir al Congreso una ley de NO reelección y como lo anterior es improbable; ya es tiempo de iniciar la recolección de firmas a nivel nacional para presentar una iniciativa ciudadana de Reforma Constitucional para la NO reelección congresal; de acuerdo a ley, necesitamos firmas de ciudadanos equivalentes al 0.3% de la población electoral nacional para modificar nuestra Constitución que actualmente permite la reelección indefinida de los Congresistas.
Según el padrón electoral del Jurado Nacional de Elecciones para las elecciones presidenciales y congresales para el año 2016, fueron 22,901,954 los peruanos hábiles para ejercer su derecho a voto, en consecuencia, se necesita 68,706 firmas para que la iniciativa Ciudadana de Reforma Constitucional sea admitida para su debate en el Congreso y posterior aprobación en dos legislaturas ordinarias sucesivas el año 2018 y máximo 2019, para que el año 2021 fecha de elecciones presidenciales y parlamentarias ya no haya reelección congresal.
Algunos dirán que las firmas no son garantía de aprobación de la Reforma Constitucional de no reelección de los Congresistas, y tienen toda la razón, pero aquí interviene la presión ciudadana a través de sus organizaciones y manifestaciones públicas.
Los Becerril, Salaverry, Galarreta, Vilcatoma, Aramayo, Albrecht, Beteta, Bartra, Espinoza, Reátegui, Saavedra, Chacón, Salgado, Alcorta, Chihuan, Lombardi, Mulder, Del Castillo, León, Velásquez, Belaunde, Tubino, etc, etc, ya no deben estar en el próximo Congreso, el pueblo así lo exige y la voz del pueblo es la voz de Dios. ¡COMPROMETÁMONOS A RECOLECTAR FIRMA