Ayer a las nueve de la mañana un fuerte contingente policial llegó al alto Shupishiña del distrito de Morales junto al juez Mariano Méndez Calderón, con la finalidad de ejecutar la orden de desalojo de más de 3 mil familias que desde hace un año invadieron esas tierras que inicialmente corrió el rumor que eran de Gerald Oropeza, sin embargo a las pocas semanas aparecieron los verdaderos propietarios, quienes iniciaron un proceso legal y hoy llegó a la parte final con el lanzamiento. Los vecinos de la zona quisieron poner resistencia.
Durante la diligencia no estuvieron presentes ningún dirigente ni sus abogados, ante esta situación el juez Méndez Calderón dio un plazo de una hora para que saquen sus cosas de manera pacífica, sin embargo algunas personas se desvanecieron al ver que todo estaba consumado y nada pudieron hacer para seguir habitando lo que ellos le denominaron asociación de vivienda Nuevo Morales.
El coronel William Pajares Ruiz quien estuvo al mando del contingente policial, manifestó que afortunadamente el desalojo se realizó de manera pacífica ya que los moradores tomaron conciencia que el juez de todas maneras iba a ejecutar el lanzamiento programado para el jueves 14 de diciembre.
Por su parte John Sander Alegría, abogado de la parte denunciante indicó que son 64 hectáreas que estaban en litigio y desmintió que el predio sea de propiedad de Gerald Oropeza, confirmando que el dueño es Bernabé Roque LLaiqui. A las diez de la mañana los invasores comenzaron a desalojar el terreno y maquinarias pesadas limpiaron los escombros y demolieron algunas viviendas. (Hugo Anteparra)