Su historia es el reflejo de cualquier otro menor que sueña con llegar al profesionalismo. Jorge Antonio García Arévalo, se pasa entre el fútbol y la fantasía y casi siempre que juega por El Semillero de Tarapoto está de volante, y cada una de sus jugadas es aplaudida con raje por sus padres, Sandro García Vásquez y Jesy Arévalo Pezo.
Comenta su papá que, cuando Jorge Antonio García hace sus goles levanta sus bracitos y con una simpática sonrisa de niño, contagia a todo el equipo.
Jorge Antonio García Arévalo tiene 9 años, quiere seguir jugando, y de manera fugaz nos comentó que quiere ser un futbolista profesional, “Es mi gran sueño” dijo, y obviamente que talento no le falta.
Ayer durante la ceremonia de clausura de las actividades deportivas de la Escuela de Menores El Semillero de Tarapoto lo vimos con una mirada radiante, la de un niño feliz, de un niño que sueña. Posiblemente no es solo su anhelo, quizás es de varios de sus compañeritos, que desde esta corta edad tienen como modelo a Messi, Ronaldo, James. Sin duda que ser futbolista es un sueño de infancia universal.
¡Muchos éxitos mi querido, Jorge Antonio García Arévalo! Que tus sueños se hagan realidad.