Hace una semana, en esta columna de opinión política, realizamos un análisis sobre el debate en el pleno con referencia a la vacancia de Pedro Pablo Kuczynski, tres dimensiones que se articularon y produjeron un acontecimiento que de seguro quedará registrado en los libros de la historia política peruana.
En el referido artículo se planteó la hipótesis del indulto por no vacancia. Hoy el indulto se consumó, Alberto Fujimori ya no pernocta en los ambientes de la Diroes y este hecho político trae consigo un movimiento en el tablero político nacional.
Entonces nos vamos a encontrar con una recomposición de fuerzas políticas. Primero, debemos preguntarnos ¿Cómo quedará el fujimorismo, 61 parlamentarios con Keiko, 10 congresistas con Keinji o es que acaso el patriarca de los fujimoris logrará la unidad naranja y con ello recuperarán peso político con miras a los próximos años?
Segundo, ¿Cómo se van a recomponer las otras fuerzas parlamentarias y cuánta muñeca política tendrá el grupo de los no agrupados? Miremos por ejemplo como han ido renunciando congresistas en el partido de Gobierno y Alianza Para el Progreso, hasta el mismo parlamentario Velásquez Quesquén refirió que no se sentía a gusto con la bancada, visto que se rompió la tradicional disciplina de los compañeros.
Tercero, aunque sin bajas algunas fuerzas políticas como Nuevo Perú, Frente Amplio y Acción Popular – en tanto una colectividad de actores-tendrán que redefinir sus estrategias y postulados para el 2018.
A todo ello, debemos sumar la recomposición de un posible gabinete que PPK pudiera designar de acuerdo a la ruta política que defina con muras al futuro, puede designar por ejemplo, un gabinete de ancha base, o un gabinete que resista la corriente antifujimorista que hoy lo tiene en la mira y que fácilmente no lo querrá soltar, hasta continuar con un gabinete tecnocrático. Independientemente de la recomposición del gabinete y el contenido político que el gobierno va a suministrar de ahora en adelante, esta reconfiguración del escenario nos va a llevar, al menos en los primeros próximos meses, a presenciar las siguientes tres variables en la política nacional
El mapeo de actores presenciará la variable posición. La posición política se desarrollará en base al indulto, y observaremos apoyos y oposiciones activas como pasivas.
La segunda variable será el interés, dentro de esta variable puede haber muchas connotaciones y matices, pero voy a apostar por la hipótesis del interés electoral 2018 y 2021. Sin lugar a dudas el año que vienen será un año de calentura política así que los cálculos pueden orientarse a que las organizaciones políticas lleguen con el mejor performance.
La última variable va ser la influencia y es precisamente a donde todas las organizaciones políticas querrán llegar y deberán tener una adecuada lectura de esta recomposición de fuerzas, definir una posición y administrar su interés con las prioridades que más crean convenientes.
El escenario político 2018 va a dar mucho pan por rebanar, ojalá no nos tengan preparados una sorpresa por santos inocentes o en vísperas de año nuevo.
Sin otro particular, estimado lector, muchas gracias por la atención. Seguiremos el próximo año. ¡Un exitoso Año Nuevo para ustedes!