
Los bosques de San Martín abastecen de oxígeno al mundo, fueron declaraciones del gobernador regional, Pedro Bogarín Vargas, al indicar que el mundo debe reconocer éste aporte para la supervivencia, por ende tiene previsto pedir que los recursos de apoyo para la conservación lleguen directamente al gobierno regional ya no a ONGs ni al ministerio del Ambiente, pidió a los pueblos de la región proteger el bosque, la biodiversidad y las cuencas hidrográficas.
Bogarín, aseguró que pronto viajará a Estados Unidos de Norte América (EE.UU) y países de Europa, en donde hará entender que la única forma de combatir la deforestación es la transferencia de los recursos directamente al gobierno regional para la ejecución de proyectos de servicios básicos y la productividad para evitar la tala de árboles e invasiones de zonas intangibles, santuarios, parques nacionales y áreas de conservación.
En una reciente reunión con el Ing. Jaime Paco Huamanchumo, director regional de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), el gobernador regional de San Martín, dijo en tono enfático, que el mundo debe pagarnos por cuidar y conservar nuestros bosques en donde se genera mucho oxígeno y agua dulce.
En la reunión, se acordó además, que los técnicos del ANA ayudarán en la formulación de proyectos que busquen el financiamiento para articular el gran reto de poner en valor las cuencas hidrográficas y sus nacientes, proceso que pasa para el Goresam, como apoyo a las comunidades campesinas de las zonas de producción con un nuevo enfoque.
De otro lado, Bogarín, dijo que durante años se habló mucho, pero poco se hizo ya que la mayoría de instituciones estatales fracasaron por tener un enfoque errado, no se hizo lo más importante, como brindar servicios de salud, educación y mejorar la productividad de los campesinos para convertirlos en defensores naturales de los bosques mediante sus rondas campesinas.
Añadió que se volverá a tocar las puertas de los ministerios, pero en caso no se generen los recursos, “mi gobierno verá la forma de apuntalar ese cambio para exigir a los países cooperantes en materia de sostenibilidad que los recursos que envían lleguen directamente a los gobiernos regionales y no al ministerio del Ambiente ni a ONGs ecologistas”.



