
Luis Tafur López, riojano, hijo de Angel Custodio Tafur Torres y Aquilina López Portocarrero, vivía en Jr. Bartolomé Herrera 549, Distrito de Lince, Lima. El jueves 9 de diciembre de 1948 envió un telegrama a su hermana Petronila (conocida como Petita), profesora primaria, residente en Rioja, quien vivía en la casa paterna. El telegrama, en sobre cerrado, fue entregado en la casa a media mañana. Petita recibió el sobre cuando regresó de la escuela, al medio día. Abrió el telegrama y leyó. Decía: “mándame diez hojas viejo”. Quedó perpleja con el pedido. ¿Diez hojas viejo? ¿Quizá hojas viejas? ¿Pero hojas de qué? Preguntó a la mamá ¿qué quizá querría decir Luis? La mamá leyó el telegrama y luego de pensar un rato se santiguó y dijo: no lo sé. Al medio día, también, llegó Sofía, hermana de Petita, a visitar a la mamá. Petita le leyó el telegrama y le pregunto ¿qué querría decir Luis? Sofía le contestó, que venga Manuel Segundo para preguntarle. Manuel Segundo del Aguila Velásquez, maestro también, era esposo de Sofía. De paso, hacia su casa, llegó de visita a la suegra Aquilina, como siempre lo hacía. Petita le preguntó ¿Cómo se entiende este telegrama de Luis? Manuel Segundo leyó el telegrama y se quedó pensando un momento y luego dijo: como ya está cerca navidad, Luis quiere diez hojas de “bijao” para que prepare su “juane”. Hay que enviarle pronto para que llegue a tiempo. Las tres mujeres se miraron mutualmente y se comenzaron a reír… Petita hizo la encomienda con las diez hojas de ”bijao” (Calathea lutea) y se las envió prontamente.
Las interlocutoras, durante una semana, se preguntaban ¿por qué Luis pedía hojas “viejo” y no “bijao”? ¿Por qué no pedir clara y terminantemente “bijao” y no “viejo”? ¿Por qué hacer una adivinanza? Concluyeron, entonces, que el telegrafista de Lima, quien trasmitió el telegrama, corrigió el texto pensando que quien redactó el telegrama se había equivocado, que quiso decir “viejo” y no “bijao”. En esa época la palabra “bijao” era desconocida en Lima.
El telegrama era un mensaje breve escrito básicamente con verbos, sustantivos y adjetivos, pero entendible; pues, el precio se pagaba por cada palabra. La telegrafía era la trasmisión por intermedio de un alambre metálico (cable) utilizando el sistema Morse, señales audibles graficados con puntos y rayas. El servicio telegráfico era prestado por el Ministerio de Fomento y Obras Públicas (hoy Ministerio de Transportes y Comunicaciones). En esa época el telégrafo de Rioja era operado por los telegrafistas Josué Rodríguez Ríos, David Vela, Juan Bardalez Tuesta; reparadores del cable eran los señores Miguel Lozano Benítez e Isaac Candamo Santillán, comerciantes y agricultores. El “juane” es una comida típica de la Selva peruana. Generalmente para los grandes acontecimientos. Así para la celebración de San Juan Bautista (24 junio) y para la Semana Santa cristiana (abril). Actualmente (2018) se hace todo el año. Básicamente de arroz, huevos y carne de gallina, guisador (cúrcuma) y otros aliños (illurías = delicatesen), envuelto en hoja de bijao (Calathea lutea) y hervido en agua 50 minutos más o menos. Los juanes también se hacían cuando el padre de familia iba a mansionar para las siembras o cosechas. Existen juanes de muchas variedades…
 
								 
				 
															



