
Cerca de Kuelap, uno se encuentra con un paisaje que nunca olvidará y caminatas que sin cansarlo, lo harán sentir vivo…
Por: Lenin Quevedo Bardález
Si usted quiere escapar del calor que tanto arrecia en la región San Martín en el último tiempo, le recomendamos que venga al área de conservación privada de Huiquilla, un espacio en el que puede observar uno de los últimos bosques montanos o de neblina que existen en el norte del país, pues todos los alrededores se encuentran deforestados, como consecuencia de la acción del hombre.
Estamos en el distrito de Longuita, en la provincia de Luya de la región Amazonas. Hemos recorrido 17 kilómetros de la carretera que lleva a la ciudadela de Kuelap, de la cultura chachapoyas, que une en el pasado a la región San Martín con la región Amazonas.
Iniciamos nuestra ruta a través del bosque sobre los 2600 metros sobre el nivel del mar. El clima es perfecto, como si en el ambiente existiese un aire acondicionado incorporado que hace posiblle una caminata sumamente agradable, a pesar de subir una cuesta, que no genera ningún inconveniente. Los árboles se encuentran cargados de bromelias, bellas plantas, familiares de las piñas que lo adornan todo con su coloración.
Esta es la región de las orquídeas, así que es fácil ubicarlas en el trayecto, de muchas formas y estas a su vez atraen a colibrís de diversas especies, que adornan de gran manera el paisaje.
Acá usted puede encontrarse con José La Torre, quien es un gran guía pero además un gran amigo.
Usted tiene que conocer el territorio que gozaron nuestros antepasados Chachapoyas. Amazonas es sin duda, un encuentro con nuestro pasado.



