El sol apenas se elevaba sobre Picota cuando los pasillos del Instituto Superior Pedagógico Público se llenaron de expectativa. No era un día cualquiera. Ayer, los estudiantes de las especialidades de Comunicación e Inicial recibieron, con orgullo y emoción, los chalecos que los acreditan como corresponsales del Diario Regional Voces, próximo a cumplir sus 20 años acompañando y manifestado la identidad cultural de San Martín y la Amazonía.
La ceremonia no fue un simple acto protocolar. Fue el símbolo de una alianza que trasciende las aulas: la unión de la educación con el periodismo, de la voz juvenil con un medio que ha hecho de la cultura y el compromiso social su bandera. La directora de Diario Voces, Rosali Quevedo Bardález, tomó la palabra con la convicción de quien cree en la juventud como fuerza transformadora. “El periodismo no solo informa, también educa y construye ciudadanía. Queremos que los jóvenes no solo sean el futuro, sino el presente que ya empieza a transformar nuestra sociedad”, expresó.
El convenio firmado entre el Pedagógico y Voces permitirá que las actividades del instituto sean publicadas como ensayos periodísticos, abriendo un espacio real de aprendizaje donde los estudiantes fortalecerán sus habilidades de redacción, análisis crítico y responsabilidad comunicativa. Cada nota será más que un ejercicio: será la voz de los estudiantes, resonando más allá de las aulas.
El maestro Billy Quesquén, motor de este proyecto, recibió un reconocimiento especial por su entrega, acompañado del agradecimiento a los docentes Eliana y Walton Piña Pinedo, guías constantes de los jóvenes. Los nombres de los corresponsales fueron pronunciados uno a uno: Yosuni, Dayer Joel ,Richard junto a los representantes del nivel inicial Juan Antonio, Jami y Katy Melisa. Cada uno de ellos asumió públicamente el compromiso de comunicar con ética y pasión.
“Una noticia bien comunicada no solo informa, también educa y transforma”, se escuchó como un eco que resumía el espíritu de la jornada. Porque en este cruce de caminos entre educación y periodismo, no solo nacen corresponsales: nacen voces que inspiran, voces que cuentan lo nuestro, voces que construyen comunidad.
En Picota, ayer quedó claro que cuando la juventud tiene un medio para expresarse y un maestro que guía su palabra, la comunicación deja de ser teoría y se convierte en acción, en ciudadanía, en futuro compartido. Por: Beto Cabrera Marina