Una reciente expedición científica en el corazón del Alto Mayo, un paisaje vital que conecta los Andes con la Amazonía peruana en la región San Martín, ha revelado una asombrosa biodiversidad que subraya la importancia para la ciencia y la biología de proteger este ecosistema. El equipo de Conservación Internacional (CI) confirmó el hallazgo de 27 nuevas especies para la ciencia, incluyendo un sorprendente ratón anfibio (Daptomys sp.) semiacuático, una ardilla (Microsciurus sp.) desconocida, y un intrigante pez de cabeza de globo. Estos descubrimientos, producto de rigurosos estudios, confirman al Bosque de Protección Alto Mayo (BPAM) como un refugio de vida única, pero vulnerable.
Un Oasis de Vida Amenazado. El Bosque de Protección Alto Mayo (BPAM), con sus 182 mil hectáreas, es crucial no solo por su megadiversidad (que incluye al mono choro de cola amarilla, orquídeas y numerosas aves), sino como el origen del río Mayo, fuente de agua para más de 250.000 habitantes en Rioja y Moyobamba. Los científicos de CI, que trabajaron estrechamente con las comunidades indígenas Awajún, registraron más de 2.000 especies en total, identificando nuevas especies en grupos como mamíferos, peces, anfibios y mariposas. Entre los hallazgos notables están cuatro mamíferos, diez peces (incluido un nuevo tetra, Knodus sp.), tres anfibios (como una nueva salamandra trepadora) y diez mariposas nuevas.
La Fragilidad de un Tesoro Biológico. A pesar de esta riqueza, los expertos advierten que el paisaje del Alto Mayo está «muy fraccionado» debido principalmente al avance de la frontera agrícola, la cual amenaza hábitats cruciales como los aguajales, hogar del ratón anfibio. El trabajo de campo de CI ha sido fundamental para identificar áreas prioritarias de protección, pero el futuro de estas especies depende de acciones inmediatas.
El biólogo Trond Larsen, líder del Programa de Evaluación Rápida (RAP) de CI, lanzó un llamado urgente a la acción: “A menos que se tomen medidas ahora para salvaguardar estos sitios y ayudar a restaurar partes del paisaje… hay una gran posibilidad de que no persistan en el largo plazo”. Este mensaje resalta la importancia de conservar los ecosistemas en el Alto Mayo y la Amazonía, no solo para proteger a las especies ya conocidas, sino a todas aquellas que aún esperan ser descubiertas y que son esenciales para el equilibrio hídrico y climático de la región. El desafío, compartido ahora con el gobierno regional de San Martín y las comunidades locales, es transformar esta tierra en un modelo de gestión sostenible para asegurar que este tesoro biológico perdure. Fuente: El Debate