Me pregunto como ciudadano con derechos y deberes que tengo, a qué grados de bajeza social llegó este podrido movimiento del fujimorismo con su candidata a la cabeza que sacó a relucir en el mal llamado “debate” una personalidad ya rayada con el mal y que muy astutamente lo aprendió a lo largo de estos consecutivos años del 2011, 2016 y 2021, periodos estos que viene participando en consecutivas lides electorales, por una sencilla razón: simplemente porque nuestra justicia en el Perú está pintada solamente en el papel.
La poca prensa de investigación como el Semanario “Hildebrandt en sus 13”, el mismo fiscal Domingo Pérez, concluyeron que Keiko Fujimori tiene mucho que responder ante la justicia peruana por la cantidad de testigos que, ante la confesión sincera, cantaron pulcramente los oscuros actos delictivos de esta mujer, más la documentación cotejada con estas declaraciones orales, el fiscal Domingo Pérez, armó toda una ruta de investigación en cuanto a las reglas de justicia que debe investigarse y sancionarse, en caso de hallarse responsable esta señora, mal ejemplo realmente para las jóvenes mujeres que les está diciendo incluso a toda una clase social: no importa que tengas procesos judiciales y delitos; lo que importa es jugarle una buena tajada a la justicia.
Intuyo esto, que así piensa esta mujer, y corre el Perú el tremendo peligro, si los peruanos equivocadamente le dieran su voto. Ojalá que mi percepción política falle totalmente.
Siendo nuestra justicia tan blanda con la señora K, que, incluso teniendo el arresto domiciliario, como que con ella la investigación no va nada en su contra, alegremente le facilitaron para que participe en este proceso electoral, que no había más que dos fuerzas de choque: uno, la izquierda, cuyos candidatos más representativos eran Verónica Mendoza y Pedro Castillo; el otro choque de fuerza eran esos hilarantes grupetes que pasaban de 15(dizque partidos políticos). Son totalmente grupos mafiosos, que como grupetes de ambición y negocio se juntaron como garrapatas venenosas inmediatamente cuando la señora K pasó juntamente con el maestro Pedro Castillo a la segunda vuelta.
El tristemente célebre Mario Vargas Llosa, incluso envía un video desde su patria paradisiaca que es España para hablar en un sermón caduco de que apoya a la madre de la corrupción y que si ganaría el señor Castillo, nunca más (dice), hubiera elecciones limpias en el país.
¡Qué corta percepción caduca de este infeliz escritor!
Tengo siempre la percepción, me remito a los grandes pensadores y escritores (no de pupitre como Llosa), que, cuando los seres humanos envejecemos, el cuerpo material paulatinamente se va acabando; lo que se va fortaleciendo con más profundidad, son las ideas y las convicciones por los ideales. Con este escritor anti patriota es todo lo contrario.
DOMINGO PÉREZ, DEJA EN LA SANA DECISIÓN: EL VOTO CONTRA LA CORRUPCIÓN
Esto no sucede con Mario Vargas Llosa, que sus ideas juntamente con su carne material, va envejeciendo achacosamente, sin ideas de iluminación, sin convicción por la identificación de las grandes mayorías del país.
Al diablo con él la pobreza de las mayorías, lo que le importa es la minoría de los grandes millonarios, como son los banqueros y monopolios y el grupo el Comercio que toda una historia de influencia tuvo y siguen teniendo para poner y quitar presidentes.
Ojalá el ciudadano recapacite para que los millones de peruanos les den un mensaje a estos traficantes del poder, de que tus empresarios millonarios y tu prensa corrupta, por fin se acabaron, no porque Patria Libre les podría expropiar.
Jamás podría suceder esto. Ustedes, hace ratos están expropiados por la conciencia limpia de la gente que sí tiene sano sus principios para decidir por una instauración total de cambio político en el país que lógicamente simbolizan en Pedro Castillo, aunque en este último debate, la gente esperaba coraje verbal del maestro contra una candidata que insistentemente de mil maneras le provocaba con adjetivos peyorativos, como por ejemplo “Pedro, tira piedras” … “tu papá político, Cerrón”.
En una sola, esta candidata K, buscaba de mil maneras ser demolida como quién adelantándose a ser derrotada por el voto electoral el 6 de junio. No sucedió, pero al margen de este pugilato verbal ausente en el maestro Pedro Castillo, la gente ya tiene decidido y elegido su voto contra la corrupción.
Dos versiones le reivindicaron al maestro Castillo, que le dejó con la conciencia muy alta: “En este escenario están dos líderes: -dijo-, uno, que es elegido por las bases magisteriales y del pueblo (haciendo alusión a él), y el otro líder (hacía referencia a Keiko), está en representación del crimen organizado”.
Otra versión que le hacía recordar a su contrincante fue, que no tiene ninguna capacidad moral para hablar de la corrupción, “un corrupto, -decía. No puede hablar de corrupción, es como que un chivo(cabra) entraría a un jardín”.
Imagínense el jardín cómo quedaría: totalmente destruido.
Me quedo con la frase de este aguerrido fiscal, José Domingo Pérez, ejemplo de cómo debe administrarse la justicia en el país. Dice él: “He cumplido mi trabajo, depende de los peruanos elegir a la señora”.
Se refería a la investigación por largos años que le hacía a la señora Keiko, y que finalmente le halló culpable de los delitos que la justicia peruana le viene investigando.