
A una semana de las elecciones regionales y municipales los ánimos se han notado fríos y sin la emoción de otros tiempos.
Se perdió esa aura que los políticos de antes tenían, aparte de la capacidad y la idoneidad, aunque se logró que más personas intervengan para hacer política pero donde, también, se ha metido el aventurerismo sin tener horizontes claros de cómo manejar los territorios y, lo peor, no conocer los roles históricos de los pueblos.
Hay candidatos que tienen serias falencias en el aspecto decómo entender el desarrollo, como que, también, hay gestiones que terminan sin pena ni gloria, lo que para los pueblos son oportunidades perdidas que ya no se recuperan, porque cuando se pierde el tren, se ha dejado escapar el futuro.
Pero no hay sin suerte, dicen, porque personajes con apenas saber el abecedario y malamente el catecismo, se convierten en políticos exitosos pero con suspueblos que nunca llegan a conocer cuáles han sido los derroteros que le han imprimido las autoridades.
Muchos hemos visto en casi todos los candidatos que prima en ellos el estigma de la camarilla, de la mafia, del grupo, y donde ya no entra nadie y por eso llegan a tener funcionarios a quienes solo les faltó designarlos ayudantesdel guardián del archivo, después de haber pasado por todos los cargos.
Y, por supuesto, los asesores, casi siempre, son los que realmente deciden porque le soplan al oído a los “números uno”; son los que toman las grandes decisiones, diciéndoles: “Mire, Número Uno, ese patita no le conviene a su gestión y para eso ya estoy aquí para orientarle y no cometa errores. Además, no tiene el perfil”, cuando en realidad el puesto ya lo tiene para alguien del grupo y del entorno.
Este periodo va a ser crucial para las gestiones de los dos niveles de gobierno. Pero sigo pensando igual: los “números uno” podrían ser realmente competentes y hacerla diferencia si supieran rodearse de las personas idóneas yque sepan realmente orientarles y que no jueguen estos suspartidos aparte.
Aquí es donde se podría encontrar si los alcaldes y los gobernadores tienen carácter, personalidad yque no se manejen con la suficiencia, y como siempre se escucha expresiones como estas: “Total, cholo, yo he puesto mi plata; con mi plata soy alcalde o gobernador”.
En estas elecciones regionales y municipales se juegan muchas cosas: detener el agresivo proceso de deforestación y la urbanización alocada, la desaparición denuestros recursos hidrológicos, dotar de agua y desagüe a los pueblos y que núcleos urbanos, como La Planicie, de Morales, provincia de San Martín, que debe tener los servicios indispensables, como lo propone el candidato de Nueva Amazonía, que se ha propuesto hacer la diferencia.
Es incompresible que en esta era en que ya vamos a ver personas que se van a dar un paseo por alrededor de la Luna, como en la novela “De la Tierra a la Luna”, aquella emblemática novela de Julio Verne, haya conglomerados urbanos no tengan los servicios básicos.
El gobernador de San Martín que elijamos tiene que vincular el Plan de Desarrollo Concertado con el Plan del Bicentenario o Plan Nacional de Desarrollo del Perú. ¿Lo conocen los actuales candidatos a la gobernación y a las alcaldías provinciales y distritales?
Debe entenderse, entonces, que nadie puede querer atarantarnos para decirnos que viene a descubrir la pólvora. ¡Ya pues.
 
								 
				 
															



