La exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, admitió en el juicio que se le sigue haber recibido “una suma importante” de dinero de Odebrecht y OAS para financiar su campaña contra la revocatoria en 2013.
Durante su declaración, Villarán aseguró que solo ella y su fallecido exgerente municipal, José Miguel Castro, conocían de estos aportes, eximiendo de responsabilidad al resto de los implicados en el caso. Asimismo, pidió perdón por haber ocultado esta información y por “dañar la confianza de la gente”, aunque cuestionó el monto de 11.2 millones de dólares que la Fiscalía le atribuye, calificándolo de “exorbitante”.
La exburgomaestre defendió su decisión alegando que se trató de una medida forzada para enfrentar lo que calificó como “un intento de asalto a la municipalidad” con el fin de frenar las reformas que impulsaba durante su gestión.
El juicio oral se desarrolla por los presuntos delitos de organización criminal, lavado de activos y cohecho, entre otros. La Fiscalía solicita una condena de 29 años de prisión y espera que Villarán acepte su responsabilidad penal a fin de agilizar el proceso.
El caso investiga el presunto financiamiento ilícito de campañas políticas a cambio de favores a las constructoras brasileñas, en el marco del escándalo de corrupción que involucró a varios expresidentes y autoridades locales en el Perú.