
La presunta participación del congresista Héctor Becerril en la organización criminal Los Wachiturros de Tumán está bajo investigación de la Fiscalía contra el Crimen Organizado de Chiclayo, luego de que la Fiscalía de la Nación la declarara competente para ello.
La investigación preliminar al parlamentario de Fuerza Popular tendrá un plazo de ocho meses y ha sido considerada “una investigación de crimen organizado”, por el presunto delito de asociación ilícita para delinquir.
El fiscal Germán Montero Ugaz sindica a Becerril como uno de los principales miembros de la organización Los Wachiturros de Tumán, presuntamente encabezada por el ex dirigente deportivo Edwin Oviedo, de acuerdo con la disposición de apertura de investigación emitida el 22 de mayo pasado.
El Ministerio Público señala que el parlamentario y su hermano Víctor Antonio Becerril “tenían intereses económicos comunes, por ello cometían y ordenaban cometer atentados contra los opositores a sus intereses y a los intereses del líder de la organización criminal”.
Uno de los argumentos utilizados para vincular a Becerril con el grupo delictivo es su designación como administrador judicial de la Empresa Agroindustrial Tumán, bajo la administración de Oviedo, entre el 2006 y el 2011. El congresista también fue nombrado jefe de seguridad de la empresa azucarera Pomalca, en el mismo período.
El fiscal Montero señala que Becerril fue colocado por Oviedo “con el objetivo de cumplir el plan criminal de la organización Los Wachiturros de Tumán”, tras recordar dos atentados ocurridos en Chiclayo contra opositores a sus objetivos.
En la disposición fiscal también se consignan elementos remitidos por la Fiscalía de la Nación a la fiscalía en Chiclayo.
“Héctor Becerril […] también habría sido beneficiado económicamente con el patrimonio ilícitamente apropiado de la empresa agroindustrial Tumán y Pomalca, y haber participado activamente al lado de su hermano Víctor Antonio Becerril en la organización criminal, para beneficiar al líder, a los mandos medios y a sus integrantes”, se lee en el documento.
Este elemento ha sido incluido por la fiscalía como resultado de la información recogida de las declaraciones de un colaborador eficaz y dos testigos, así como de los informes de auditoría de la Empresa Agroindustrial Tumán.
Se incluyó el testimonio de Víctor Antonio Becerril, quien corroboró que su hermano fue convocado para ocupar puestos en las empresas de Oviedo.
La fiscalía, además, tomó en cuenta la declaración del testigo Leoncio Egúsquiza Sánchez, quien señala que sufrió “una serie de persecuciones”.
“El motivo de los atentados en su contra es porque ha sido el opositor número uno de la gestión de la empresa Tumán formada por los Oviedo Picchotito y la familia Becerril Rodríguez”, indica el fiscal Montero en la disposición.
La fiscalía ordenó diversas diligencias para el desarrollo de la investigación, entre las que figuran el levantamiento del secreto de las comunicaciones de Héctor Becerril, además del levantamiento del secreto tributario, bancario y bursátil.
Se dispuso solicitar a la Unidad de Inteligencia Financiera los reportes de operaciones sospechosas que pudiera registrar Héctor Becerril.
El fiscal Germán Montero, además, tomará la declaración de Víctor Antonio Becerril el próximo 3 de julio. También recogerá el testimonio de Edwin Oviedo el 2 de julio, desde el centro penitenciario de Chiclayo, donde cumple una orden de prisión preventiva.
La fiscalía también tomará la declaración de los dirigentes sindicales de las empresas azucareras.



