VOCES, entrevistó al Ingeniero Wheeler Cruz, promotor cultural. “Nuestro mensaje es de amor, alegría resistencia, tradición, historia y agradecimiento a nuestro antepasado”

En estas Fiestas Patrias, la cultura amazónica se hace presente con fuerza, color y emoción en la Parada Militar, gracias a la participación de una delegación de más de doscientas veinte personas que representarán a la emblemática Pandilla Moyobambina, reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación. Esta expresión de identidad y alegría de la selva cerrará con broche de oro el primer bloque artístico de la ceremonia que celebra los 204 años de independencia del Perú.

La delegación se alista con entusiasmo tras participar en un ensayo general realizado en la Base Aérea de Las Palmas. En entrevista con Voces, el ingeniero Wheeler Cruz, promotor cultural y uno de los líderes de esta iniciativa, compartió detalles y emociones sobre esta destacada participación.
«La Pandilla Amazónica es una danza alegre, que te invita a gozar. Como decía el gran Tulio Trigoso: ‘Si vienes conmigo te invito a gozar’», señala Cruz con orgullo.
Originalmente se tenía previsto que la Pandilla Moyobambina abra la Parada Militar, pero el impacto visual y simbólico de su numerosa y vibrante delegación llevó a los organizadores a reservarle un lugar aún más especial: cerrar el bloque cultural.
«Nosotros cerramos con broche de oro ese primer grupo de arte y peruanidad, dando lo mejor de toda la delegación, pensando en nuestra tierra, en el legado de nuestros antepasados y por el respeto a nuestra cultura», resalta emocionado.
La secuencia cultural iniciará con un colegio que interpretará marinera y danza de tijeras, seguido por el carnaval ayacuchano, para culminar con la esperada presentación amazónica de la pandilla moyobambina. El despliegue incluye más de cien parejas, entre ellas diez parejas de la agrupación limeña UNINCANCHIS, ganadora de un concurso nacional de danzas con la pandilla. Varios de sus integrantes tienen raíces sanmartinenses: hijos de Soritor, de Jepelacio, que se han integrado armónicamente al grupo.
«Ellos bailan muy bonito, no han tardado en acoplarse a nuestro ritmo. Eso habla del poder integrador de la danza», afirma Cruz.

La presentación contará con una banda de músicos profesionales de Lima, conformada por 50 integrantes. El responsable musical es el profesor de la banda del colegio Serafín Filomeno, quien viajó con la delegación y compartió las partituras adaptadas a los ritmos de la selva.
«El único ritmo amazónico que conocían era la Anaconda. Ahora, gracias a esta experiencia, se están abriendo a nuevos sonidos como Doña Guillermina. Esta presentación puede marcar un antes y un después para la difusión de nuestra música», comenta el promotor cultural.
Uno de los momentos más emotivos se vivió durante el ensayo general, cuando se leyó una reseña sobre la Pandilla Moyobambina frente al estrado. Cruz recuerda conmovido:
«Sentir la música de tu ciudad, de tu región, y rendir tributo a Moyobamba en 485 años como ciudad madre de la Amazonía, me puso melancólico, hasta las lágrimas».
Además del componente artístico, Cruz hace un llamado claro a las autoridades regionales y nacionales:
«No basta con mostrar identidad una vez al año. Nuestras autoridades deben trabajar por el turismo y el desarrollo sostenible. Un gobernador no puede actuar como un simple alcalde. Se requiere visión».
Este homenaje cultural no solo pone en vitrina la danza amazónica, sino que visibiliza a la Amazonía peruana como un espacio de creación, tradición y resistencia viva. Con cada paso, cada giro y cada tamborazo, la Pandilla Moyobambina grita al mundo que la selva también es patria.

«Esto es un tributo, una celebración de la identidad. Es tiempo de que el Perú mire y reconozca lo que somos: diversos, alegres, milenarios y profundamente amazónicos». Por: Beto Cabrera Marina.