El incremento del impuesto selectivo al consumo (ISC), aplicado a las bebidas alcohólicas, no incidió en un aumento de los niveles de contrabando de estos productos, aseguró el superintendente nacional adjunto de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria y Aduanas (Sunat), Rafael García.
Comentó que en teoría debió haberse producido un efecto de ese tipo, pero al verificarse los hechos, utilizando las métricas precisas del mercado, en los cinco meses de aplicación de las modificaciones no se detectó un cambio en los niveles de contrabando.
“El incremento del ISC tiene un efecto netamente tributario, pues los consumidores no han optado por adquirir licores de contrabando a raíz de esta medida”, comentó.
De acuerdo con el funcionario, en el Perú, Colombia y Ecuador el 80% del alcohol que se consume es ilegal, adulterado o fabricado artesanalmente bajo malas condiciones de salubridad.
“Precisamente, ante este problema, se sugirió encarecer el circuito. En el caso peruano, debemos concentrarnos en la fuente de estos alcoholes, específicamente en algunas cooperativas azucareras. No hay que hacer mucha labor de inteligencia para establecer el origen de estos insumos”, aseveró.