
Moyobamba. Mediante Resolución Ministerial Nº 255-2018-MC, publicado en el diario oficial El Peruano, con fecha 11 de julio de 2018; se aprobó el “Plan de Manejo del Parque Nacional Río Abiseo – Componente Cultural”, asimismo se resolvió encargar su implementación a la Dirección Desconcentrada de Cultura de San Martín.
De acuerdo a las competencias establecidas, la Dirección de Cultura de San Martín es la encargada de implementar las políticas relacionadas al registro, inventario, investigación, conservación puesta en valor, puesta en uso social, gestión y administración del patrimonio arqueológico sanmartinense; por lo que a partir de la aprobación del Plan Maestro, se ha planteado tres programas base: investigación del Patrimonio Cultural, Conservación del Patrimonio Cultural y Uso Público del Patrimonio Cultural.
El director de Cultura de San Martín, Lic. Luis Alberto Vásquez, expresó su satisfacción por la aprobación del Plan Maestro y manifestó que “es el resultado de un largo proceso multidisciplinario de evaluación, documentación, diagnóstico, identificación y definición de valores y objetivos de conservación; llevado a cabo por el Ministerio de Cultura, respetando las exigencias establecidas en la “Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural y Natural” y los documentos internacionales validados por la UNESCO, que versan sobre la protección y conservación del patrimonio cultural”.
También dijo que es un compromiso y una responsabilidad que asumirán dentro del marco de la ley y de inmediato el área de arqueología de esta sede regional, ha iniciado un plan de trabajo que se debe cumplir en coordinación con el Gobierno regional, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), la Municipalidad de Mariscal Cáceres y otras instituciones vinculadas a este gran sueño, porque este es un trabajo en equipo y porque desunidos nada se puede lograr.
A través del referido Plan, se proponen una serie de medidas que permitan hacer efectiva la conservación, puesta en valor y promoción de los bienes culturales, en cuyo modelo de gestión se definen prioridades de intervención traducidas en proyectos puntuales, orientados a la recuperación y salvaguardia de los bienes culturales y su socialización, respetando los valores universales excepcionales que definen su condición de Patrimonio de la Humanidad.
								
															


