
Asesoría legal que demora en la realización de una resolución, pone en riesgo la paz social de comunidades nativas del Huallaga Central
Por: Lenin Quevedo B.
Ampinakuna Sacha (bosque de las medicinas), es una solicitud para concesión de conservación en la provincia de Bellavista, en el distrito de San Pablo y Caspizapa en al provincia de Picota.
Es una de las pocas solicitudes realizadas por comunidades nativas, cuyos miembros refieren que aquellos son territorios ancestrales. Esta zona, se encuentra ubicada en un ecosistema único en el planeta, denominado el bosque seco tropical del Huallaga Central. Entre sus principales cualidades se encuentra la presencia de plantas de alto valor nutritivo como por ejemplo la manchinga, medicinales como el chuchuwasha, bolaquiro, entre otros; y del tipo maderable como la quinilla y el chupchumbo.
No obstante, al no existir herramientas legales para su conservación, hoy Ampinakuna Sacha se encuentra en serio riesgo, al existir una intensa actividad depredadora de madereros ilegales, traficantes de tierras y cazadores furtivos, que durante los últimos meses ham incrementado su actividad.
No entregan resolución
A pesar que los nativos han cumplido con todos los requisitos de ley, el proceso de concesión se encuentra paralizado, sin existir razones lógicas de por medio, pues los procesos administrativos establecen plazos que son de cumplimiento obligatorio.
Esta situación mortifica a los pobladores de las comunidades nativas quienes ven cómo la madera es extraída y movilizada sin que ninguna autoridad intervenga o preste apoyo cuando la comunidad lo notifica.
Fuentes de la zona, indicaron a este diario que existiría una demora indignante propiciada por la asesoría legal encargada de realizar la resolución de concesión de conservación, la misma que a pesar de la voluntad expresada por el jefe de la Autoridad Regional Ambiental, Mario Ríos.
Los miembros de la Federaci{on Kichwa Huallaga Dorado (FEKIHD), esperan que en el plazo más pronto se solucione este problema y puedan contar con el respaldo de herramientas legales para cuidar el bosque que ancestralmente les corresponde.