21.8 C
Tarapoto
sábado, mayo 10, 2025
spot_img

La reacción de la acción

La tercera ley de Newton es clara: “Si un cuerpo actúa sobre otro con una fuerza (acción), éste reacciona contra aquél con otra fuerza de igual valor y dirección, pero de sentido contrario (reacción)”. Este principio de acción y reacción funciona en el mundo físico, ejemplo el rebote de una pelota de basquetbol al golpearla contra el piso. En el mundo social, equivale a la mención de Jesucristo: “Ustedes han oído que se dijo Ojo por ojo y diente por diente” (Mat 5, 38); es decir, si me golpeas, yo también te golpeo. Si tú me hieres, yo también te hiero. Pero, es el mismo Jesucristo, el que rompe el esquema: “Pero yo les digo: No resistan al malvado. Antes bien, si alguien te golpea en la mejilla derecha, ofrécela también la otra. Si alguien te hace un pleito por la camisa, entrégale también el manto. Si alguien te obliga a llevarle la carga, llévasela el doble más lejos. Da al que te pida, y al que espera de ti algo prestado, no le vuelvas la espalda” (Mat 5, 39-42). Es decir, no devolver mal con mal, al contrario, hacer el bien al que obra mal contigo. Por supuesto, el principio de Jesucristo es de Dios, lleno de amor, de infinita misericordia.
Pero, en el mundo político, cuando los representantes de las comunidades, en vez de realizar su trabajo, de administración correcta de los escasos recursos del pueblo, orientan premeditadamente esos recursos hacia ellos mismos. En los últimos tiempos, el comportamiento de mal aprovechamiento de los recursos del pueblo, comienza cuando en la lucha antisubversiva y antinarcótica, el representante implementa servicios de inteligencia, quizá inicialmente con esa finalidad, para coger a las personas que están delinquiendo en la subversión y en el narcotráfico, pero después, este servicio se prostituye, porque se hace investigación a los otros políticos. Al parecer, por el trabajo de este servicio de inteligencia se desembolsan grandes cantidades de dinero del pueblo. Se paga a un servidor millones de dinero por prestar servicios de inteligencia. Los millones de dinero entregados a un grupo de personas de inteligencia no fueron rendidos ante nadie. Entonces, el descalabro administrativo conlleva a malos manejos de los escasos recursos del pueblo; mientras tanto el pueblo seguía sumido en la pobreza. Entonces, tras derrocar al que pretendía gobernar por tercera vez, aparecen nuevos líderes con aires de combatir precisamente esa corrupción. Llega uno, otro y otro. ¿Esa lacra de la corrupción se ha combatido?. Uno con apariencia autóctona, con su compañera extranjera, en vez de emborracharse con chicha autóctona, lo hacía con wisky etiqueta negra; el otro que pregonaba a los cuatro vientos de honestidad y que jamás se iría al extranjero con dinero del pueblo, al final, se hace residente de Francia y se hace de suntuosos bienes en otros paises. Llega el siguiente, que inicia su gobierno corriendo, para demostrar su energía y que fue militar, con el rabo en alto; al final, termina la jornada, ni siquiera caminando, sino en carro, con el rabo bajo la pierna, empañado de muertes, corrupción y mentiras.

Estos últimos gobiernos que tanto criticaban al anterior, no solo hacían igual, sino peor, porque a sabiendas que estos actos estaban mal, seguían haciendo lo mismo. Mientras tanto, crecía la corrupción como espuma. La delincuencia afloraba como agua burbujeante. ¿Cómo un gobierno puede combatir la corrupción si es el primero en hacer actos corruptos? ¿Cómo un gobierno puede combatir la delincuencia si es el primero en hacer actos delictivos? La historia no puede terminar tan fácilmente, tiene que ir moldeándose. Entonces, los grandes genios deciden institucionalizar estos actos. Un primer genio, ante la orden militar, dispone el aumento desmesurado de los ministros de estado hasta S/. 30,000 por mes Ah, entonces, la presión de los sub genios es tan fuerte que las remuneraciones de los grandes especialistas que adornan las oficinas suben abruptamente que bordean los diez mil o quince mil soles, especialmente de los que trabajan en la capital, ah, claro, porque trabajan en la capital y tienen más gastos. Los especialistas en provincias viven en provincias pues, ahí todo es barato, además, ellos obedecen las disposiciones de la capital, todos son subalternos. Entonces, las remuneraciones de los que tienen trabajo en el Estado son totalmente disparejas. Unos pocos con grandes sueldos, en cambio, la gran mayoría solo miraba impávida con sus exiguas remuneraciones. Esta pasividad, alcanzó su punto más álgido hasta explotar. Los políticos baratos, que solo pensaban en enriquecerse al llegar al poder, se olvidaron de ser políticos y se preocuparon en apropiarse de mucho dinero del pueblo. Esta mala acción de pocas personas, es la que ha generado la reacción de la gran mayoría, por eso se toman las calles y se crean los disturbios.

¿Qué hacer? ¿Ya no hay solución? La política debe humanizarse en ambiente natural. Es decir, los políticos deben reconocerse que son tan imperfectos y humanos como todos, que deben brindar confianza a la población, con el amor divino de Dios, para administrar los escasos recursos del pueblo de manera equitativa posible. Bajar esos altos sueldos y subir los bajos sueldos. Todo en función a los ingresos. Que todos paguen los impuestos. Ni una empresa ni ciudadano debe dejar de pagar sus impuestos. El pueblo pobre paga sus impuestos, ¿Por qué las grandes empresas millonarias no lo hacen? ¿Quién lo permite?

Artículos relacionados

Mantente conectado

34,628FansMe gusta
441SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

ÚLTIMOS ARTÍCULOS