¿Cortina de humo? Hay que ser demasiado idiotas para hacer una cortina de humo en la que te expones a la crítica. En realidad, cuando todo el asunto del audio Grúndel Isla había desaparecido de los medios, volvió a la actualidad cuando se empezó a cuestionar a Manuel Nieves por incluir una bandera con los colores distintivos del movimiento LGTBI en la Municipalidad Provincial de San Martín.
Es decir, más que una cortina de humo, se trató de un potenciador de la indignación ciudadana. Entiendo que muchos pensaron de la siguiente manera: “o sea primero vendes a la ciudad y luego la entahuantinsuyas, qué falta de respeto”. Por ningún lado le ha servido a Manuel Nieves para un fin político, más allá de sentirse un activista atrevido, lo que ha logrado, en una sociedad tan pacata, es convertirse en el enemigo público número 1 de la comunidad machista, misógina y conservadora.
Siendo ellos una gran mayoría, puede considerarse un contrasentido el haber incluido una bandera del movimiento homosexual en el municipio de Tarapoto (como me dijo una persona mayor; “podrán decirnos dinosaurios por viejos, pero en nuestra época los dinosaurios eran hembra y macho). Pero, no he escuchado tal indignación en Tarapoto o Moyobamba por lo sucedido con un cura que habría tocado a por lo menos cuatro menores las partes íntimas y solo Dios sabe qué más.
Los mensajes de odio empiezan con un “yo no soy homofóbico, hasta tengo amigos gays, pero…”; como si afectase la vida de alguien lo que los gays hagan. Si es que hay algo cuestionable en el municipio de Tarapoto, son otros asuntos, como que el regidor Manuel Nieves miente en muchas ocasiones en los compromisos que asume, lo que trae como consecuencia conflictos sociales.
Hablando en serio; hay graves asuntos que no se han respondido. Mucha gente cree que después de escuchar el audio de la vergûenza, Grúndel no merece más el municipio.